_
_
_
_
Entrevista:Mahmud Ahmadineyad | Presidente de Irán

"No necesitamos armas nucleares; sólo queremos hacer valer nuestros derechos"

Pregunta. Señor presidente, a usted le gusta el fútbol. Cuando el equipo nacional iraní juegue el 11 de junio en Alemania contra México, ¿se sentará usted en el estadio de Núremberg?

Respuesta. Depende. Miraré el partido, pero todavía no sé si lo haré en casa o en otra parte. Depende de varias cosas.

P. ¿Por ejemplo?

R. De cuánto tiempo tenga, de la situación de algunas relaciones, de las ganas y de otras cosas.

P. Hubo indignación en Alemania cuando se supo que usted probablemente vendría al Mundial. ¿Le ha sorprendido?

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

R. No, esto no importa. No he entendido toda esta agitación.

P. Tiene que ver con sus comentarios sobre el Holocausto. Indigna que niegue el asesinato sistemático de judíos por parte de los alemanes.

"¿Cuánto tiempo se puede gobernar el mundo con la retórica de algunas potencias occidentales?"
"Si existió el Holocausto, entonces Israel debería estar en Europa y no en Palestina"
"Nuestra propuesta es que se instituya una organización imparcial y que desarme a las potencias nucleares"
"Si los países nucleares están preocupados por que Irán se aparte del uso pacífico, que nos vigilen"
"El OIEA ha subrayado en todos sus informes que no hay indicios de irregularidades"
"Si Estados Unidos y estos dos o tres países europeos no se inmiscuyeran, los pueblos de esta región convivirían en paz"
"Los estadounidenses han enviado mensajes pidiéndonos ayuda [en Irak] y luego han respondido de forma negativa. Nos han ofendido"

R. No entiendo del todo la relación.

P. Primero hace los comentarios sobre el Holocausto, luego llega la noticia de que posiblemente viajará a Alemania. Esto causa alboroto. ¿A usted le sorprendió?

R. No, de ninguna manera, porque las redes del sionismo son muy activas en todo el mundo, también en Europa. Consideramos al pueblo alemán como interlocutor. Con los sionistas no tenemos nada que ver.

P. La negación del Holocausto está penalizada en Alemania. ¿Le da igual provocar indignación?

R. Sé que el Spiegel es una revista respetada, pero no sé si son capaces de publicar la verdad del Holocausto. ¿Están autorizados para escribir sobre esto?

P. Por supuesto que estamos autorizados a escribir sobre los descubrimientos de la investigación histórica de los últimos 60 años. Desde nuestro punto de vista no hay la menor duda de que los alemanes -desgraciadamente- acarrean la culpa del asesinato de seis millones de judíos.

R. Entonces formulamos dos cuestiones claras. La primera: ¿ocurrió realmente el Holocausto? Usted dice que sí, así que la segunda pregunta es: ¿quién es el culpable de ello? La respuesta hay que encontrarla en Europa y no en Palestina. Está muy claro: si el Holocausto ocurrió en Europa, hay que buscar la respuesta en Europa. Por otra parte, si no ocurrió, ¿por qué este régimen de ocupación?

P. Se refiere a Israel...

R. ¿Por qué se empeñan los países europeos en defender a este régimen? Permítame que me extienda en otro punto. Cuando un acontecimiento histórico concuerda con la verdad, esta verdad saldrá más a la luz cuanto más se investigue y se hable de ello.

P. Esto ha ocurrido desde hace tiempo en Alemania.

R. No queremos certificar ni negar el Holocausto. Estamos en contra de cualquier crimen hacia cualquier pueblo, pero queremos saber si este crimen ocurrió realmente o no. Si así fue, pues hay que castigar a los responsables, y no a los palestinos.

P. Señor presidente, con todo el respeto, el Holocausto ocurrió, había campos de concentración, hay documentos sobre el exterminio de los judíos, se ha investigado mucho, y no cabe la menor duda sobre el Holocausto y tampoco sobre la responsabilidad de los alemanes. El destino de los palestinos es por el contrario otra cuestión distinta y nos lleva al presente.

R. No, no, las raíces del conflicto palestino hay que buscarlas en la historia. El Holocausto y Palestina están directamente relacionados. Y si hubiera ocurrido realmente el Holocausto, entonces permitirían a los grupos imparciales de todo el mundo investigar. ¿Por qué limitan la investigación a unos grupos concretos?

P. ¿Mantiene usted que el Holocausto sólo es un mito?

R. Sólo acepto algo como verdad cuando estoy convencido.

P. ¿Aunque todos los científicos occidentales no tengan ninguna duda del Holocausto?

R. En Europa hay dos opiniones. Un grupo de científicos -en su mayoría con motivaciones políticas- dicen que el Holocausto ocurrió. Pero entonces hay el grupo de científicos que representan otra opinión y por ello en su mayoría están encarcelados. Así que tiene que llegar un grupo imparcial para investigar y dar su opinión sobre este tema tan importante, porque aclararlo traerá la solución a problemas mundiales.

P. ¿Niega el derecho de Israel a existir?

R. Mi punto de vista es muy claro. Decimos que si el Holocausto ha ocurrido, entonces Europa tiene que acarrear las consecuencias y Palestina no tiene que pagar ningún precio por ello. En este caso, Israel debería estar en Europa y no en Palestina. Si no ha ocurrido, entonces los judíos tienen que volver desde donde vinieron.

P. Señor presidente, estamos hablando del Holocausto porque queremos hablar sobre el posible armamento nuclear de Irán, que es por lo que se le considera a usted un peligro en Occidente.

R. A algunos grupos en Occidente les encanta clasificar a cosas y a personas como peligrosas. Evidentemente, usted es libre de tener su propia opinión.

P. La pregunta clave es: ¿quiere armamento nuclear para su país?

R. Permítame que desarrolle la discusión a partir de la siguiente pregunta: ¿cuánto tiempo cree usted que se puede gobernar el mundo con la retórica de algunas potencias occidentales? Tan pronto se está contra una persona, se empieza con la propaganda, la mentira y el chantaje. ¿Cuánto tiempo tiene que durar esto?

P. Estamos aquí para descubrir la verdad. El jefe de Estado de un país vecino dijo a Spiegel: "Están muy entusiasmado con la producción de la bomba". ¿Es cierto?

R. Nuestra discusión con ustedes y los Gobiernos europeos tiene lugar en un plano muy diferente, a un nivel más elevado. Pensamos que este sistema legal, por el que algunos países imponen su voluntad al resto, es discriminatorio e inestable. 139 países son miembros del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) en Viena, nosotros también. Tanto los estatutos del OIEA como el Tratado de No Proliferación nuclear otorgan el derecho a los países miembros de disponer para fines pacíficos de combustible nuclear. Esto es un derecho legitimado por ley para cualquier pueblo. Pero más allá de esto, el OIEA se fundó para impulsar el desarme de aquellas potencias que ya disponían de armamento nuclear. Ahora fíjese usted lo que pasa hoy día: Irán era el mejor colaborador del OIEA. Hemos tenido más de 2.000 inspecciones en nuestras plantas, los inspectores han recibido cerca de 1.000 páginas de documentos. Sus cámaras están instaladas en nuestras centrales nucleares. El OIEA ha subrayado en todos sus informes que no hay indicios de irregularidades.

P. El OIEA no lo ve del todo como usted.

R. La otra parte, sin embargo, es que hay algunos países que tienen a la vez energía nuclear y armas atómicas. Utilizan sus armas nucleares para amenazar a otros pueblos. Precisamente estas potencias dicen que están preocupadas de que Irán se aparte del camino del uso pacífico. Nosotros decimos: si estas potencias están preocupadas, que nos vigilen. Pero estas potencias dicen: los iraníes no pueden completar el ciclo nuclear, porque cabría la posibilidad de que se apartaran de su uso pacífico. Nosotros decimos que estos mismos países se han apartado del uso pacífico desde hace tiempo.

P. Señor presidente, ¿cuán peligroso será el mundo si hay más países que se convierten en potencias nucleares? ¿Si un país como Irán, cuyo presidente lanza amenazas, tiene la bomba en una región en crisis?

R. En principio estamos en contra de que se amplíe el arsenal de bombas atómicas. Por ello hemos propuesto que se instituya una organización imparcial y que desarme a las potencias nucleares. No necesitamos armas, somos un pueblo civilizado. Nunca hemos atacado ningún país.

P. ¿Irán no necesita la bomba que quiere construir?

R. Es interesante que los países europeos quisieran proporcionar al entonces régimen dictatorial del sha tecnología nuclear. Aquel régimen era peligroso. Sin embargo, estaban dispuestos a suministrarle tecnología atómica. Pero desde que existe la república islámica, estas potencias están en contra. Subrayo que no necesitamos armas nucleares. Cumplimos lo que decimos porque somos sinceros y actuamos legalmente. Sólo queremos hacer valer nuestros derechos. Además, yo no he amenazado a nadie. Esto también forma parte de la máquina propagandística.

P. ¿No sería necesario colaborar para que nadie tuviese que temer que ustedes tuvieran armas nucleares que pudieran desplegar contra Israel?

R. Ningún pueblo de la región nos tiene miedo. Y nadie tiene que atemorizar a los pueblos. Creemos que si EE UU y estos dos o tres países europeos no se inmiscuyeran, entonces los pueblos de esta región convivirían en paz, como lo han hecho durante miles de años. En relación con Palestina, somos claros: permitan que los dueños de este país expresen su opinión. Los que se oponen a esta propuesta prefieren la guerra y amenazan la región.

P. Desde hace tiempo, los palestinos van un paso por delante de usted. Reconocen el hecho de Israel, mientras que usted quiere borrarlo del mapa. Los palestinos están dispuestos a una solución que contemple dos Estados, y usted niega a Israel el derecho a existir.

R. Se equivocan. Como han visto, en unas elecciones libres el pueblo palestino ha elegido a Hamás. Lo que decimos es que ni ustedes ni nosotros podemos convertirnos en portavoces del pueblo palestino. Son los propios palestinos quienes tienen que decidir qué quieren.

P. Los palestinos tienen derecho a un Estado, pero es evidente, desde nuestra perspectiva, que lo mismo ocurre con los israelíes.

R. ¿De dónde proceden los israelíes?

P. Si tenemos que tener en cuenta de dónde proceden las personas, los europeos tendríamos que regresar a África Oriental, lugar de origen de toda la humanidad.

R. No estamos hablando de los europeos, sino de los palestinos. Los palestinos ya estaban en Palestina. Ahora, cinco millones de palestinos son refugiados. ¿Es que ellos no tienen derecho a vivir?

P. Presidente, ¿no hay un momento en el que hay que decir: el mundo es como es, y tenemos que aceptar el statu quo tal como es? Después de la guerra de Irak, Irán está en una posición ventajosa. EE UU ha perdido de hecho en Irak. ¿No es éste un momento propicio para que Irán se convierta en una potencia pacificadora constructiva en Oriente Próximo? Lo que también significaría que Irán renunciaría a sus planes nucleares y a sus discursos incendiarios...

R. Lo que me sorprende es que adopten la posición de los políticos europeos y la defiendan fanáticamente. Ustedes representan a un semanario, no a un Gobierno. Afirmar que hay que aceptar el mundo tal como es significa que los vencedores de la Segunda Guerra Mundial seguirán siendo vencedores durante 1.000 años y que el pueblo alemán debe seguir siendo humillado otros 1.000 años.

P. Los alemanes han desempeñado tras la guerra un papel modesto pero importante en el mundo; no se sienten humillados ni denigrados. Sin embargo, de lo que queremos hablar ahora es de la misión de Irán en el mundo de hoy.

R. Entonces tendríamos que aceptar que todos los días fueran asesinados palestinos, que mueran en actos terroristas y que sus casas sean destruidas. Pero permítame que le hable de Irán. Siempre hemos estado a favor de la paz y la seguridad en la región. Durante ocho años, los países occidentales equiparon militarmente a Sadam en la guerra que lanzó contra nosotros, armas químicas incluidas, y le prestaron apoyo. Nosotros estábamos en contra de Sadam, sufrimos graves daños por su culpa. Pero no aceptamos que alguien se trague un país entero con el pretexto de derribar a Sadam.

P. Pero, señor presidente, ¿quién se está tragando a Irak? La guerra está prácticamente perdida para EE UU. Si Irán quisiera hacer una aportación constructiva, ayudaría a EE UU, con lo que los estadounidenses podrían pensar en retirarse.

R. Eso es muy interesante. EE UU ocupa el país, mata a personas, vende el petróleo, y cuando pierden, culpan a otros. Tenemos lazos muy estrechos con el pueblo de Irak. Siempre hemos dicho que apoyaremos al Gobierno elegido por el pueblo. Pero los estadounidenses lo han hecho muy mal. Nos han enviado mensajes pidiéndonos ayuda y cooperación. Nos han dicho que debemos conversar sobre Irak. A pesar de que nuestro pueblo no tiene confianza en los estadounidenses, hemos aceptado la oferta. EE UU, sin embargo, ha respondido de forma muy negativa. Nos ha ofendido.

P. ¿Qué papel corresponde a Europa y a Alemania en la resolución del conflicto nuclear?

R. Siempre hemos procurado tener buenas relaciones con Europa, especialmente con Alemania. Ambos pueblos se gustan. Estamos interesados en desarrollarlas. Europa ha cometido tres errores con nuestro pueblo. El primero fue apoyar al sha. Francia, al acoger al imán Jomeini, se ganó una posición especial, que después volvió a perder. El segundo error fue apoyar a Sadam contra nosotros. Y el tercero, en la cuestión nuclear. Europa será la gran perdedora y no conseguirá nada.

P. ¿Cómo se desarrollará ahora el conflicto entre el mundo occidental e Irán?

R. Entendemos la lógica de EE UU. Han resultado perjudicados por la victoria de la revolución islámica. Pero lo que nos extraña es que algunos países europeos estén contra nosotros. Mandé un mensaje en el que preguntaba por qué los europeos nos traducen las palabras de los estadounidenses. Ustedes saben que nuestras actividades tienen una finalidad pacífica. Si los europeos se ponen del lado de Irán, eso redundará en su interés y en el nuestro. Los europeos están en trance de perder su papel en Oriente Próximo y su reputación en otras regiones.

© Der Spiegel

Mahmud Ahmadineyad, durante una ceremonia oficial en Teherán en febrero pasado.
Mahmud Ahmadineyad, durante una ceremonia oficial en Teherán en febrero pasado.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_