Debate sobre economía, delincuencia y estatutos
El Gobierno quiere centrarse en los datos de empleo, pero el PP sacará los secuestros y asaltos
José Luis Rodríguez Zapatero llega al debate del estado de la nación, que comienza mañana, con unos datos económicos difíciles de criticar. El crecimiento anual aguanta imperturbable en el 3,5% (la media europea se queda en el 2%), ajeno de momento a la crisis del petróleo, aunque en el último trimestre ha bajado una décima respecto al anterior. La Seguridad Social supera casi cada mes sus récords de afiliación, y en 2005 se crearon 900.000 empleos, un ritmo que no parece decrecer. El Gobierno intentará centrar el debate en estos temas, y dejar los asuntos más polémicos (reformas estatutarias, el alto el fuego de ETA, crisis migratoria y delincuencia) fuera del cruce, como se desprende de la comunicación que ha enviado al Congreso anunciando sus prioridades. Pero la oposición hará caballo de batalla de aquellos asuntos que al Ejecutivo no le interesan.
CRECIMIENTO. Subir el empleo femenino
El Ejecutivo plantea seis ejes. Pero sobre todo le interesa el primero, el de "avanzar en el impulso y la continuidad del crecimiento económico, reformando las bases del modelo actual para asegurar su duración en el tiempo y ganar gradualmente competitividad, en especial aumentando la componente de tecnología y conocimiento, invirtiendo en educación y formación, en investigación y desarrollo y en infraestructuras físicas". El Ejecutivo califica el balance de este año de "excelente" y sostiene que el ritmo de crecimiento será incluso superior al del año pasado. La Moncloa cree que, aunque el tirón del ladrillo sigue siendo muy fuerte, ya han comenzado los signos de que se está cambiando hacia un modelo más innovador y la productividad crece poco a poco. Al debate se llega además con un acuerdo con sindicatos y patronal para la reforma del mercado laboral. Además, el Gobierno presume de que a la incorporación de trabajadores inmigrantes se está sumando la mujer. Se señala además como objetivo bajar el desempleo femenino del 10%. En la parte económica, Zapatero encontrará las críticas de grupos de izquierda, como IU-ICV, ERC o el BNG, que hasta ahora apoyaban al Ejecutivo pero se han opuesto a la reforma fiscal, apoyada por el nacionalismo conservador de CiU y PNV.
TERRORISMO El PNV. quiere tratarlo
El Gobierno excluye los apartados más delicados de la comunicación que hace al Congreso, aunque no podrá evitar que la oposición los saque y Zapatero tenga que responder. Entre ellos, el fundamental, el que el año pasado eclipsó por completo el resto del debate -sobre todo cuando Mariano Rajoy acusó a Zapatero de "traicionar a los muertos" asesinados por ETA- es el del terrorismo. Este año ni siquiera aparece en la comunicación el alto el fuego, la gran noticia del año. Zapatero tiene previsto realizar una sesión monográfica en breve, y Rajoy ha dejado claro su interés por no polemizar con el presidente sobre este asunto. Saldrá, pero no es previsible que sea el eje, como el año pasado. El PNV y Nafarroa Bai ya han anunciado que ellos sí están interesados en discutir del proceso de paz con Zapatero y aprovecharán el debate del martes y miércoles. Para los nacionalistas, aunque se vaya a hacer un debate monográfico posterior, el proceso de paz es el punto central de la legislatura, y no puede quedar fuera del debate.
INMIGRACIÓN. Centro de ataque del PP
La inmigración apenas se toca. La comunicación del Gobierno pasa de puntillas sobre uno de los asuntos más polémicos de las últimas semanas, la llegada masiva de inmigrantes a Canarias. El PP, sin embargo, tiene intenciones de explotar este asunto como demostración de que el Ejecutivo está superado por las circunstancias y no sabe resolver los problemas. Además, culpará, como ha hecho hasta ahora, al efecto llamada, que en su opinión supone la política migratoria del PSOE, basada en un proceso extraordinario de regularización para quien ya trabajaba en España y tenía un empresario dispuesto a contratarlo.
DELINCUENCIA. Alarma por los asaltos
En lo que sí entra más detenidamente el Gobierno, y será sin duda uno de los ejes del debate, es el asunto de la delincuencia. Los asaltos a chalés en Cataluña han generado una gran alarma, a la que se ha sumado la ola de secuestros exprés. La Moncloa ha tratado calmar los ánimos con el anuncio por parte del propio Zapatero de que se enviarán 367 guardias civiles a esas zonas catalanas, especialmente Tarragona, donde se han registrado ya 25 atracos violentos en las últimas semanas. Además, ha prometido crear un centro de inteligencia contra la criminalidad organizada. En el mismo saco de la seguridad se sitúan los pactos para reducir la precariedad laboral y con ella la siniestralidad, y la entrada en vigor del carné por puntos, con la que la Dirección General de Tráfico espera una reducción importante de los accidentes de tráfico.
ESTATUTOS. Las mayores polémicas
El Ejecutivo coloca deliberadamente en la comunicación como última de sus prioridades la que ha generado más polémica: "Hacer posible un nuevo acomodo de las demandas de mayor autogobierno y responsabilidad competencial, mediante una actualización de los estatutos de autonomía de aquellas comunidades que lo consideren oportuno, con el objetivo permanente de asegurar el equilibrio, la cohesión, la integración y la cooperación territorial, así como el mantenimiento de una estructura del Estado y de un haz de competencias reconocidas que le hagan capaz de cumplir los fines que le están constitucionalmente atribuidos, en particular la preservación de los intereses generales".
El último debate sobre el estado de la nación estuvo centrado en el terrorismo y en las supuestas concesiones o negociaciones con ETA, pero no sólo porque el PP así lo quiso, sino también porque aún no había comenzado la parte más activa de la legislatura. Entonces, la ley más conflictiva hasta ahora, el Estatuto de Cataluña, no había salido de esa comunidad y no se había convertido en un asunto de Estado. La polémica estrella del último año, que ya ha vuelto a Cataluña y sólo espera su aprobación en referéndum, no puede quedar fuera del debate principal del curso. Tras el catalán llegaron el valenciano (único pactado por el PP, que gobierna allí, y el PSOE) y, más recientemente, el andaluz, con lo que la polémica será sobre todo el modelo de Estado que propone Zapatero. Sin la delincuencia o la inmigración, Rajoy tratará de dar la imagen de un Gobierno que no controla los problemas, con los estatutos intentará demostrar que es él quien los crea.
MÁS DERECHOS. Balance de logros
Este debate del estado de la nación no está pensado sólo para tratar las polémicas más recientes, sino para hacer un balance desde la última convocatoria. Por eso, el Ejecutivo quiere colocar en esa ensalada de dos días de discursos con decenas de asuntos otros temas que ya han decaído en la actualidad informativa, pero que sigue queriendo poner en valor. La segunda prioridad, según la comunicación, consiste de hecho en "ampliar y extender los derechos civiles para garantizar una vida más digna y justa para el conjunto de los ciudadanos". La ley para los matrimonios homosexuales o la simplificación del divorcio son cuestiones aprobadas este año que el Ejecutivo no quiere dejar pasar. También recordará a los ciudadanos la reciente presentación del proyecto de la Ley de Igualdad, que promueve la discriminación positiva de las mujeres para igualar su presencia al mismo nivel que los hombres en el trabajo, la cultura, la economía o la política.
POLÍTICA SOCIAL. Pensiones y educación
La tercera de las prioridades del Gobierno es la de las políticas sociales, sobre todo en lo que se refiere al aumento del salario mínimo interprofesional, de las pensiones mínimas o el crecimiento del dinero destinado a la educación y a las políticas de promoción de la vivienda protegida.
MEDIOS PÚBLICOS. Las reformas se retrasan
La quinta se centra en las medidas de transparencia y de reforma de los medios de comunicación públicos, una promesa desde el principio de la legislatura que aún camina lentamente en las Cortes después de una costosa elaboración de informes de un Comité de Notables para cambiar el modelo de RTVE que parece haber quedado lejos en la tramitación parlamentaria.
Las grandes novedades y anuncios no son habituales en este tipo de debates, pero las grandes frases y choques entre los dos líderes tienden a ser recordadas y a marcar el año político.
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