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DB Apparel prevé cerrar dos fábricas textiles en Barcelona

La firma, que tiene marcas como Wonderbra y Dim, planea eliminar un 25% de la plantilla

Los efectos de la reestructuración europea de DB Apparel, que posee marcas como Wonderbra, Abanderado y Dim, serán más demoledores de lo conocido inicialmente en España. Los planes de la antigua división textil del grupo estadounidense Sara Lee para recortar el 25% de la plantilla, es decir, 300 de sus 1.200 trabajadores, contemplan el cierre de dos de los seis centros que tiene en España, Igualada y Olvan, en la provincia de Barcelona, que emplean a 200 personas.

La dirección de DB Apparel, propiedad del fondo de inversión Sun Capital, y sus asesores en el proceso, el bufete de abogados Uría, tienen previsto comunicar a los representantes de los trabajadores sus planes esta misma semana -muy probablemente el miércoles-, en una reunión que hay convocada con los comités de empresa de todos los centros, según fuentes cercanas al proceso. Un portavoz oficial de la empresa se ha limitado a señalar que en "los próximos días se informará a los sindicatos y a los comités de empresa" de la afectación del ajuste.

El resto de los empleados que falta para alcanzar los 300 saldrán del resto de centros. El de Mataró es el más numeroso, al concentrar las funciones de administración.

En España, el grupo textil dispone también de plantas en Castellar del Vallès (Barcelona), Hostalric y Cassà de la Selva (ambas en Girona) y de un centro logístico en Zaragoza. La compañía posee las marcas Wonderbra, Playtex, Abanderado, Unno y Dim.

Goteo de crisis

Los cierres de las dos plantas barcelonesas suponen un auténtico mazazo para las zonas donde se ubican, al ser de las más afectadas por el goteo de crisis que azota el textil. Igualada, capital de una comarca referente en el sector, el Anoia, sufrió hace un par de años el cierre de uno de sus buques insignias: Ignacio Carner (240 trabajadores), una de las principales cabeceras de género de punto de España. La comarca del Berguedà, donde su ubica Olvan, tampoco escapa al colapso. Los últimos casos han sido protagonizados por la histórica Mitasa y, más recientemente, por la moderna Torcidos Ibéricos, que a la postre seguirá en activo con medio centenar de empleados tras ser traspasada a la israelí Nilit.

El ajuste de DB Apparel, que afecta a 950 trabajadores en Europa, el 8% de su plantilla total, de 12.000 personas, forma parte de un plan estratégico que se basa en la "transformación de su actual modelo de negocio para adaptarse a los nuevos retos del mercado dinámico y para salvaguardar la competitividad del grupo", según la dirección.

Desde que la empresa anunció la reestructuración hace tres semanas, los sindicatos españoles han manifestado su interés en que las condiciones del futuro expediente de regulación se negocien a través de la Federación Sindical Europea del Textil, al tratarse de un conflicto de dimensión europea, especialmente feroz en Francia.

El pasado viernes, el Gobierno central y los agentes sociales alcanzaron un principio de acuerdo para poner en marcha un plan de choque para el sector, que sólo en 2005 destruyó casi 20.000 puestos de trabajo en España. El pacto, con vigencia hasta finales de 2008 y dotado con 870 millones de euros, contempla jubilaciones anticipadas, un ambicioso plan de formación y créditos a las empresas para que ganen en competitividad.

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