Toxicología cree que hubo "grave riesgo para la salud" en la planta de lindane
El instituto pide un estudio epidemiológico por los efectos de la instalación, demolida en 2001
El Instituto Nacional de Toxicología considera que la planta de tratamiento de lindane puro que promovió el Gobierno entre 2000 y 2001 "pudo supone un grave riesgo para la salud" humana por su proximidad al núcleo urbano de Barakaldo y el hospital de Cruces. Este organismo pide en el informe que ha elaborado en respuesta a la petición de un juzgado de Barakaldo que investiga el caso que se haga un estudio epidemiológico de la población cercana.
La planta de lindane fue una de las tres grandes infraestructuras acometidas por el Gobierno la pasada década para neutralizar el problema de los residuos de lindane, el pesticida fabricado desde mediados del siglo pasado por dos empresas en Barakaldo y Erandio. Las otras dos actuaciones fueron los dos depósitos que enterraron las tierras contaminadas con estos desechos en el monte Argalario, en Barakaldo, y en el aeropuerto de Loiu.
La instalación de lindane puro se construyó para destruir el pesticida que se encontraba sin mezclar (cerca de 4.000 toneladas) en una de las dos fábricas, Bilbao Chemicals, en Barakaldo. Con ellas se fabricó triclorobenceno en 2000 y 2001 hasta que, finalizada esta producción, se destruyó la instalación y sus residuos se trasladaron al depósito de Barakaldo.
En mayo de 2001, la asociación ecologista Lur Maitea, promotora de varias denuncias por la problemática del lindane, presentó una querella por el almacenamiento "ilegal" de residuos. Además, censuraba la operación para adquirir la finca de esta planta, que obligó al Gobierno a pagar en 1995 un total de 70 millones de pesetas (420.000 euros), lo que fue calificado por la asociación de "negocio inmobiliario sustancioso" al permitir a una empresa "vender el inmueble a precio especulativo a la propia Administración".
Cinco años de diligencias
Las diligencias, que prosiguen tras cinco años, han llevado a un juzgado de Barakaldo a pedir datos sobre los posibles riesgos de aquella operación. El Instituto Nacional de Toxicología considera, en un informe fechado el pasado 6 de marzo, que el almacenamiento de residuos tóxicos en esta zona "sin medidas eliminatorias de riesgo pudo suponer un grave riesgo o hipotético peligro para la salud de las personas, el medio ambiente o la vida animal". Agrega que la proximidad del hospital de Cruces "es un factor más a considerar por ser los enfermos, niños y ancianos más sensibles a los efectos tóxicos". Ante ello, pide un estudio epidemiológico de la población para evaluar los efectos.
Toxicología aprecia igual riesgo para la salud humana y el medio ambiente en la fabricación del triclorobenceno en la planta.
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