Rajoy mantiene su apoyo a Zapatero para afrontar el proceso de paz y le reclama "lealtad"

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, avanzó ayer que en el debate del estado de la nación, previsto en el Congreso para los días 30 y 31, volverá a ofrecer su apoyo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para afrontar la lucha antiterrorista. Sin embargo, quiso dejar claro que todavía le escuece que Zapatero eligiera un acto de partido -un mitin del PSOE en Barakaldo- para avanzar que en junio anunciará el inicio de conversaciones con ETA. Y en este sentido le lanzó un mensaje: "Le volveré a dar apoyo; a cambio sólo pido una cierta lealtad, que no es mucho pedir".

Durante una intervención en las jornadas económicas de Sitges (Barcelona) organizadas por el Círculo de Economía, Rajoy precisó la colaboración que piensa reiterar al jefe del Gobierno. "Le ofreceré mi apoyo para derrotar a ETA y para constatar que ha abandonado las armas, pero no para lograr un Estatuto, hacer concesiones políticas o sumar a Navarra" al País Vasco. Tras reiterar la validez del Pacto Antiterrorista, Rajoy recordó a Zapatero que ninguna concesión a ETA o a su entorno tendrán la aprobación de su partido. "Si hay negociación política, como Estado estás triturado", sentenció.

Asimismo, arrojó serias dudas a su auditorio acerca de la capacidad del Gobierno para afrontar el proceso de paz. Primero, porque, en su opinión, el Ejecutivo de Zapatero no sabe adónde va. Y segundo, porque, según aseguró, rechaza mantener informado al primer partido de la oposición.

Horas antes, tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, expresó su confianza en que Rajoy "esté al lado del Ejecutivo en el camino de la paz porque su concurso y el de todas las fuerzas políticas es imprescindible para que el recorrido de ese camino llegue a su fin".

Sentencia de Atutxa

Por otra parte, el Tribunal Supremo ha decidido estudiar el 21 de junio la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que absolvió al ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa (PNV), de un delito de desobediencia por no haber disuelto al grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak (SA), afín a Batasuna, informaron fuentes del alto tribunal, informa Julio M. Lázaro.

La absolución de Atutxa fue recurrida por el sindicato Manos Limpias, que también ejerció la acusación contra los integrantes de la Mesa de la Cámara vasca Gorka Knörr y (PNV) y Kontxi Bilbao (EB-IU), que resultaron absueltos. Frente a la orden del Tribunal Supremo de disolver el grupo parlamentario SA tras la ilegalización de Batasuna, Atutxa y los integrantes de la Mesa adujeron que no tenían posibilidad de hacerlo sin vulnerar la soberanía del Parlamento vasco. El Superior Vasco dictó sentencia absolutoria en la que apreció la inviolabilidad parlamentaria de los tres imputados en el delito de desobediencia, y adujo falta de jurisdicción para el enjuiciamiento de su conducta.