Consoli explora sus raíces sicilianas en 10 canciones
Cuenta que durante una gira que la llevó por Europa y Estados Unidos su mente se encontraba en Sicilia. A su regreso, Carmen Consoli (Catania, Sicilia, 1974) rebuscó en sus raíces, en las tradiciones sicilianas, en su lengua, sus instrumentos típicos.
El resultado de ese "viaje interior" está plasmado en Eva contro Eva (Universal). "Después de cinco discos sentí una verdadera urgencia de excavar en mi tierra natal y explorar mis raíces", explica Consoli.
Era hora de cambiar. "Los artistas tenemos la responsabilidad de buscar nuevas palabras, nuevos caminos, otros estilos, la gente tiende a acostumbrarse", asegura. Por eso, no teme que sorprenda, incluso decepcione, a algunos de sus incondicionales. "No siento ningún tipo de presión, hago o intento hacer siempre lo que me apetece en ese momento". Además, confía en la fuerza y sutileza del acústico para este nuevo álbum.
En Eva contro Eva cuenta con la colaboración del músico Goran Bregovic y la artista africana Angelique Kidjo. "Conecté muy bien con Angelique, creo que tenemos un 'origen común', Sicilia está cerca de África, respiramos los mismos aromas".
Los temas de las diez canciones del disco son universales -Carmen ha escrito todas las canciones, a excepción de Madre Tierra e Il pendio dell'abbandono, a cuatro manos con Kidjo y Bregovic, respectivamente-. Traición, ambición desmedida, abandono, la decadencia de la intimidad, la esperanza, el poder, la avaricia. "Lástima que en EE UU no entiendan lo que digo", sonríe. Porque Carmen se aferra al italiano y aunque ha grabado algunos temas anteriores en inglés, francés o incluso español, prefiere cantar y componer en su lengua materna. "Tuve un novio español y estaba convencida de que con él había aprendido castellano, pero no, ¡resulta que lo que sé es catalán!", exclama.
De nuevo se embarca en una gira de presentación -anoche actuó en Madrid y mañana lo hará en Barcelona- que la volverá a alejar de sus raíces. ¿Para afianzarlas o atemperarlas? "No lo sé, pero siempre van a estar presentes en mi vida", responde.
En la portada del disco aparece una incompleta Carmen Consoli. "Con la promoción del disco no hago más que hablar de mí misma, estoy deseando dejar de ser mi único tema de conversación, por eso corté parte de mi cara, y también porque me gusta pasar desapercibida".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.