Detenido un hombre en Barcelona por dejar morir a su madre de inanición

Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 34 años acusado de dejar morir de inanición y extrema suciedad a su madre, que fue hallada muerta el día 16 en su domicilio de Barcelona con una bolsa de plástico de un centro comercial atada a modo de pañal llena de orines y defecaciones.

Según han informado fuentes de la investigación, el detenido, Marc L. C., que trabaja como funcionario en el Ayuntamiento de Cornellá, había impedido durante cinco años que los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona atendieran a su madre, que al parecer era alcohólica.

La abuela del detenido y madre de la víctima, de 91 años, que vivía con ellos, fue encontrada extremadamente débil, con síntomas de malnutrición, en un lamentable estado de suciedad y en una insalubre cama llena de insectos. El drama de esta familia se descubrió el día 16, cuando los Mossos recibieron una llamada del 061 porque había una mujer muerta en un piso de la calle Ramalleres, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona.

Al llegar la patrulla encontraron a María del Carmen L. C., de 55 años, muerta sin signos de violencia exterior, pero en un estado lamentable de higiene, con la bolsa que hacía las veces de pañal llena de orines y defecaciones de hacía varios días, y una extrema delgadez. Además, la mujer, que medía 150 centímetros de altura y pesaba sólo 33 kilos, tenía llagas en el sacro y las piernas por no haberse movido del sofá donde fue hallada muerta, que era el lugar donde dormía en el recibidor de la casa.

Estado infrahumano

Aunque no se apreciaron signos de violencia, el infrahumano estado de la víctima y de la vivienda aconsejó que la policía científica de los Mossos elaborara un informe. Los agentes hicieron constar que pese al estado insalubre de la vivienda y las malas condiciones higiénicas de las dos mujeres, el hijo de la víctima, que también residía en el piso, presentaba una higiene normal, iba bien vestido, tenía un buen trabajo como administrativo en el Ayuntamiento de Cornellá y, sobre todo, no mostró ninguna pena por la muerte.

La investigación policial posterior averiguó que los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona tenían abierto un expediente desde hacía cinco años para intentar ayudar a esta familia y atender a la abuela y a la víctima.

Según los asistentes sociales del consistorio, Marc L. C. siempre se había negado a recibir ayuda y a que su abuela y su madre fueran atendidas. La abuela explicó a la policía que era su nieto quien se encargaba de traerles alimentos, pero que no comían todos los días, pese a que el informe de los Mossos recoge que las dos mujeres cobraban pensión y el hijo tenía un sueldo digno. La determinación de detener al hijo, acusado de un delito de homicidio imprudente, otro de omisión del deber de socorro y un tercero de abandono por no cumplir sus deberes familiares, se adoptó cuando el informe forense certificó que la muerte de la mujer se produjo por "caquecsia por malnutrición" y que además sufría atrofia muscular y úlceras.