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Los vecinos de Rusia buscan nuevas vías de transporte energético

Ucrania ofrece el oleoducto Odessa-Brodi como ruta hacia Europa

Pilar Bonet

El deseo de crear rutas de transporte energético independientes de Rusia dominó la cumbre de los líderes de los cuatro países que integran la organización GUAM (Georgia, Ucrania, Azerbaiyán y Moldavia) concluida ayer en Kiev. La GUAM, que fue creada en 1997 bajo el patrocinio de EE UU, ha cambiado de nombre para denominarse Organización por la Democracia y el Desarrollo Económico-GUAM.

La asociación de países postsoviéticos integró también a Uzbekistán desde 1999 hasta 2005, cuando aquel país asiático dio un giro en su política para sellar una alianza con Rusia. A partir del año pasado, la GUAM ha tratado de perder su imagen antirrusa y redefinirse como una organización de valores democráticos orientada hacia la integración europea y la OTAN. Los cuatro Estados representados son muy diferentes, aunque tienen algunas características en común.

Los líderes de la GUAM aprobaron los estatutos de esta organización, que en el futuro tendrá organismos permanentes y carácter internacional, tal como había recomendado el presidente de Ucrania, Víktor Yúshenko, en la última cumbre de la organización, celebrada en abril de 2005 en Chisinau (Moldavia).

Excepto Azerbaiyán, que se abastece de sus propios recursos petrolíferos y los exporta, los otros tres países dependen de Rusia para sus suministros energéticos y tienen gran interés en diversificar sus fuentes. Yúshenko invitó ayer al presidente de Azerbaiyán, Iljam Alíev, a unir las posibilidades de exportación de este país con las posibilidades de transporte de Ucrania. "Nos interesan las nuevas perspectivas de transporte de petróleo y los potentes productores que son Azerbaiyán y Kazajistán, así como los potentes consumidores que existen en la UE", dijo Yúshenko. El líder ucranio ofreció el oleoducto Odessa-Brodi (en territorio de su país) como elemento de las futuras rutas de tránsito desde el Caspio hasta Europa.

Ruta alternativa

El proyecto para desarrollar esta ruta alternativa a Rusia hasta la localidad polaca de Gdansk es anterior a la llegada de Yúshenko al poder, en 2005, y avanza lentamente, debido a las dificultades para asegurar suministros y consumidores y por los problemas organizativos y financieros.

Yúshenko manifestó ayer que ve grandes perspectivas en este proyecto y afirmó que Ucrania está dispuesta a examinar otros proyectos para la construcción de nuevos oleoductos. Entre los organismos permanentes de los que se ha dotado la GUAM figura un consejo de combustible y energía. Según el azerbaiyano Alíev, la "creación de una infraestructura de transporte que funcione aseguraría la continuación del desarrollo económico" de la organización. Alíev insistió en la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la región del Caspio y se refirió al separatismo y a los conflictos congelados que existen en el territorio de la GUAM.

El tema fue objeto de una declaración conjunta, ya que tres de los cuatro países miembros tienen zonas separatistas fuera de su control. Se trata de Abjasia y Osetia del Sur en Georgia, el Transdniéster en Moldavia y el enclave del Alto Karabaj en Azerbaiyán.

Yúshenko comparte la sensibilidad de sus socios, aunque Ucrania consiguió superar su conflicto con el separatismo de Crimea, un territorio que perteneció a Rusia y que pasó a depender de Kiev en 1954 gracias a una redistribución territorial dentro de la URSS. Los países de la GUAM firmaron también un protocolo para formar una zona de libre comercio, para lo cual tendrán que concertar una legislación que no han podido armonizar hasta ahora.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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