La naturaleza al alcance de todos

La jardinería no suele estudiarse en las escuelas. La destreza técnica se adquiere a base de práctica y, sobre todo, de cometer algunas equivocaciones. Pero antes es necesario tener una base de conocimientos teóricos que se aprende en libros y revistas especializadas o a través del boca a boca. Y en el terreno divulgativo juegan un papel decisivo los medios de comunicación. La jardinería tiene un lugar reservado en la prensa europea, incluidos diarios tan prestigiosos como Le Monde o The Financial Times. EL PAÍS no es una excepción.

Hace ya 10 años que EL PAÍS dedicó a la jardinería uno de sus primeros coleccionables y vuelve a hacerlo ahora con una obra nueva y más ambiciosa, destinada a responder de una forma sencilla y práctica a todos aquellos interrogantes que uno se plantea no sólo en momentos excepcionales como puede ser la creación del jardín familiar, sino al tener que realizar gestos tan cotidianos como abonar las plantas o componer un ramo de flores.

Aprovechemos tan grato motivo para recordar a los escépticos la influencia benéfica que las plantas ejercen, no ya sobre la economía planetaria, sino sobre algo tan próximo como nuestro equilibrio emocional. La idea no es nueva y nos las recuerdan de vez en cuando mejores revistas de ciencia. Los médicos saben que algo aparentemente tan elemental como el hecho de poder contemplar un árbol desde la ventana de su habitación hace que los pacientes se recuperen más rápido y abandonen antes el hospital.

Pero lo mejor de las plantas es que no es imprescindible tener un jardín para disfrutar de ellas. Se pueden tener dentro de casa, en el alféizar de una ventana y, por supuesto en la terraza o en el balcón. Para cultivarlas es bien poco lo que se necesita: basta con un cacharro de barro, un puñado de tierra y algunas semillas. Por otra parte, el término jardinería abarca tantos aspectos diferentes: botánica, arquitectura, historia, arte, diseño, agricultura... que lo raro es que alguien no se sienta atraído por alguno de ellos. Por ello, esta nueva colección que ahora inicia El PAÍS interesará a todo el mundo. Con un formato manejable y el apoyo exhaustivo de dibujos y fotografías, cada uno de los 15 títulos que la componen tiene entidad propia y se convertirá en un valioso punto de referencia para cualquier consulta puntual.