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La copa de Europa | La resaca

Clos plantea cerrar el centro de la ciudad cuando se celebren los títulos del Barça

La Confederación de Comercio pide que se prohíba el acceso a Canaletes

Blanca Cia

Las celebraciones del Barça tendrán que cambiar de escenario si prospera el planteamiento de cerrar el centro de la ciudad para evitar altercados como los ocurridos con la celebración de la Champions y de la Liga. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, lo planteó ayer de manera explícita y en el mismo sentido se manifestó la Confederación de Comercio en cartas dirigidas al propio Ayuntamiento y a la Generalitat. Con todo, la idea de cerrar el centro de la ciudad y desplazar las celebraciones de los títulos del Barça a otro lugar también tiene críticos, como Xavier Trias (CiU) y Jordi Portabella (ERC).

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En realidad, la posibilidad de limitar el acceso a la zona centro de la ciudad estuvo sobre la mesa en los días previos a la final de París. Fuentes municipales apuntaron que de ello se habló con la entidad azulgrana y con el Departamento de Interior tras los incidentes y destrozos que vivió la zona centro en la celebración del título de Liga hace once días. Las mismas fuentes señalaron que la alternativa de cerrar el centro finalmente se descartó porque Interior aseguró que el dispositivo policial bastaría para evitar los altercados, pero finalmente no fue así.

"Sería una lástima que por 300 gamberros una mayoría no lo pueda celebrar o deba hacerlo en otro lugar", señaló Clos, que ha planteado a la Generalitat la creación de una comisión -en la que formaría parte las administraciones, el club azulgrana, vecinos y comerciantes- para buscar soluciones de consenso. "Lo difícil es romper la tradición de ir a Canaletes, aunque la ciudad tiene otros escenarios", subrayó.

Los comerciantes apoyan el planteamiento de cerrar el centro. Así lo demanda de forma expresa la Confederación de Comercio de Barcelona en sendas cartas dirigidas al Ayuntamiento y a la Generalitat. Pere Llorens, presidente de la mencionada entidad, pide a la ciudadanía que entienda la exigencia: "Es evidente que la fuente de Canaletes, símbolo del barcelonismo, se ha convertido en símbolo de incivismo". Los comerciantes afirman que optan por esa petición "ante la incapacidad de los cuerpos de seguridad de garantizar que esas concentraciones no deriven en actos vandálicos con daños materiales y perjuicios en bienes personales e inmuebles".

Los actos vandálicos no son exclusiva de las celebraciones de los títulos del Barça. De hecho, se han sucedido en diferentes convocatorias, como el botellón del pasado marzo en el Raval. Tampoco es un fenómeno nuevo -en disturbios han acabado numerosas manifestaciones del 11 de setiembre y jornadas de Sant Jordi-, pero sí distinto por ser más virulento y por llevar aparejado el saqueo de comercios.

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La idea de desplazar la fiesta de los títulos del Barça a otro lado también tiene críticos. El segundo teniente de alcalde del consistorio, Jordi Portabella, manifestó ayer que los actos vandálicos no se producen en "función del lugar de concentración", sino de las "personas que acuden". Portabella considera que la solución no es cerrar el centro, sino "trabajar para que ese tipo de celebraciones espontáneas se conviertan en fiestas que tengan un foco de atracción, con música, con un inicio y un final".

El líder republicano considera que la inercia y la repetitividad de la fiesta propicia la actuación de gamberros.

La oposición del consistorio de la ciudad, especialmente CiU, no quiere que se cambie el escenario de La Rambla: "La gente no dejará de ir a La Rambla para celebrar los títulos del Barça", se pronunció el presidente de CiU, Xavier Trias, que pidió más efectividad policial contra los actos vandálicos. En parecidos términos se expresó Alberto Fernández Díaz (PP), que defendió que Barcelona "es una ciudad abierta y como tal no se puede cerrar a nada". Como ya es habitual, Fernández Díaz pidió al Ayuntamiento "firmeza 10" con los violentos y grupos radicales.

Dos agentes de policía en la Rambla durante los disturbios del miércoles.
Dos agentes de policía en la Rambla durante los disturbios del miércoles.GIANLUCCA BATTISTA

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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