Xbox y PlayStation entablan una pugna de formatos en su carrera por la alta definición

La feria del ocio electrónico E3 de Los Ángeles vivió la pugna entre Microsoft y Sony por ofrecer desde sus consolas Xbox y PlayStation 3 (PS3) alta resolución tanto para los juegos como para las películas. Sony presentó su nueva consola, que lleva incorporado un lector de DVD de alta resolución para estos discos y juegos. Xbox, que ya lleva un año en el mercado, anunció que adopta el otro formato de lectura de DVD, el HD DVD, para ver filmes. Al no estar incorporado en la consola, el cliente deberá adquirir un complemento. En ambos casos, el jugador apreciará una mejora en la definición de las imágenes aunque su televisor no esté preparado.

El sistema Blue-Ray, impulsado por Sony, cuenta con el 80% del apoyo de la industria cinematográfica y los fabricantes de reproductores de DVD. Microsoft, por el contrario, se ha puesto de parte de los defensores del formato HD DVD, Nec, Toshiba y Sanyo. La encarnizada lucha ha llevado a Sony a jugárselo todo a una carta al incorporar Blue-Ray en la Play Station 3, ya que para asegurarse una alta penetración ha tenido que soportar un coste mucho mayor en la producción de la consola, con lo que las pérdidas por cada PS3 vendida serán superiores a las que un lanzamiento de este tipo comporta.

Cuando una consola llega al mercado es normal que se venda por debajo del precio de fabricación, ya que en poco tiempo se recupera con los derechos provenientes de la venta de los primeros juegos y los beneficios importantes empiezan a partir del segundo o tercer título vendido.

En PS3, el sonido tanto en películas como en videojuegos se tratará mediante el procesador Cell y ofrecerá compatibilidad con Dolby Digital 5.1, DTS y LPMC, que acompañado con resoluciones de pantalla de hasta 1.080 líneas progresivas permitirá disfrutar de experiencias desconocidas incluso en los cines.

El tercero en discordia, Nintendo, presentó el nuevo mando que llevará su futura consola, cuyo nombre comercial desveló: Wii. La compañía, sin embargo, no precisó el precio de la nueva consola y sólo anticipó que llegará en el último trimestre de este año.

La feria se celebró con una cifra de ventas en Estados Unidos en el sector inferior a las del año pasado. Los analistas no lo interpretan como una caída estructural del negocio, sino como un descenso cíclico, en parte inducido porque los compradores, ante la proximidad de la salida de nuevas consolas, se retraen en la compra. Las ventas de videojuegos durante 2005 en Estados Unidos cayeron el 6%. En España, a pesar de que la mayoría de jugadores también está a la expectativa por ver en qué nueva consola invertirán sus ahorros, en 2005 se produjo un crecimiento en las ventas. De los 740 millones de euros de 2004 se subió a 860 millones.