Nintendo apuesta por Wii para conquistar a los no jugadores

Ni alta definición, ni reproducción de nuevos formatos de DVD, ni precios por las nubes. Se llama Wii y en inglés suena igual que nosotros. Es un nombre corto y no necesita abreviaciones. En los dos años previos a la presentación llevaba un nombre en clave, Revolution, que dejaba claras las intenciones de Nintendo. El objetivo de la compañía es ampliar la masa de usuarios, conseguir que gente que nunca ha jugado se enganche a sus máquinas y abrir nuevos mercados. Lo ha logrado ya con la portátil DS, que con su doble pantalla táctil ha puesto de moda las mascotas virtuales que se dejan acariciar, más de cinco millones de Nintendogs vendidas, y los juegos de agilidad mental, como Brain Training, del que se vendieron tres millones en pocos meses. En ambos caasos, los jugadores son en su mayoría mujeres en la treintena.

La principal característica de Wii es el Freehand Controller, un mando de control giroscópico con aspecto de control remoto de televisión capaz de transmitir todos sus movimientos en el espacio a la consola mediante un receptor alargado que se coloca debajo del televisor. Además el mando vibra y posee altavoz.

En la feria, la consigna lanzada por Reggie Fils-Ammie, de la delegación de ventas estadounidense, ha sido Jugando creemos, y con ello invitaba a los asistentes a probar el invento con los 27 títulos disponibles. En Wii Sports se puede batear con movimientos naturales y jugar al tenis con los mismos gestos que en la pista; en Red Steel, de Ubi Soft, se controla una catana agitando el brazo; en Wario Ware Smooth Moves, se usa como hula-hop pegándolo a la cintura, y pronto habrá títulos de pesca, de tiro... La experiencia nada tiene que ver con PlayStation 3 o Xbox 360. Nintendo ambiciona que haya incluso más de una Wii en cada casa, una por televisor.

Dado que las desarrolladoras de juegos seguirán lanzando títulos multiplataforma (el mismo saldrá para todas las consolas), Nintendo se ha visto obligada a vender un mando clásico, con cruceta de dirección y botones, ya que muchos juegos serían imposibles de controlar con Freehand Controller. El escenario ideal para la compañía sería que los desarrolladores adaptasen sus creaciones para que en Wii sacaran provecho del mando.

Otro novedad ha sido la pistola para Wii, que no es más que una carcasa que hace las veces de culata, donde se encaja el controlador. Otro periférico curioso es el Nunchako. Se trata de una palanca pensada para ser dirigida con el pulgar de la mano izquierda. Se conecta al Freehand con un cable y juntos son la pareja ideal para las aventuras de acción en primera persona. Mientras con la izquierda se controla la dirección y velocidad del protagonista, con la derecha se apunta a los enemigos directamente a la pantalla. Para usar el controlador como volante, basta ponerlo de forma horizontal y agarrarlo con ambas manos. Con sólo girarlo en el sentido de las agujas del reloj o al revés, los vehículos giran.

Para llegar al gran público Nintendo sabe que no puede pedir 600 euros por la consola. En E3 no se ha desvelado el precio, pero Shigueru Miyamoto, creador de Mario, ya reveló a Ciberp@ís que será bajo. Se especula que esté alrededor de los 250 euros en su lanzamiento, que todo el mundo prevé para a finales de 2006. Toca esperar.

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