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La Filmoteca se equipa para digitalizar sus fondos

Maribel Marín Yarza

Ninguno de los fondos filmográficos de la Filmoteca Vasca está actualmente digitalizado, pero sus responsables aseguran que será por poco tiempo. La Diputación foral -junto con el Gobierno vasco uno de los principales patronos de la Fundación- destinará 500.000 euros para comprar maquinaria esencial que permita abordar ese proceso. "Con esta inversión logramos la autonomía de empresas externas", afirmó el gerente, Mikel Arregi.

La Filmoteca Vasca, que tiene catalogados 4,3 millones de metros de película -no sólo relacionados con Euskadi- se encuentra ahora en un proceso de digitalización de libros y fotocromos. No ha podido comenzar aún con los filmográficos porque necesitan "una transferencia previa a través de un telecine", según explicó Arregi.

Así las cosas, la Filmoteca invertirá el dinero de la Diputación en comprar telecines con dispositivos especiales para películas contraídas y deterioradas, lo que permitirá la reproducción de materiales antiguos en sus formatos y velocidades originales, antes de su posible restauración. También se equipará con magnetoscopios, tituladoras, mesas de sonido, una nueva red informática interna con programas de gestión de los fondos novedosos y con repasadoras eléctricas y manuales para su inspección. "Van a tener un laboratorio moderno", sentenció el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, que la colocará al nivel de "las mejores filmotecas del Estado".

La Filmoteca, que tendrá su futura sede en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea, instalará la nueva maquinaria en sus actuales instalaciones, insuficientes para sus necesidades. Por ello, sus responsables se verán obligados a sacar parte del material que guardan actualmente y trasladarlo a otro local. En estos momentos, la Filmoteca posee unos 900 largos y 700 cortos y está recibiendo gran cantidad de negativos originales, fundamentalmente al pasar los laboratorios a manos americanas.

La entidad no tiene previsto abordar grandes cambios mientras espera su traslado. "Trabajaremos en la misma perspectiva que hasta ahora ampliando un poco más la exhibición hacia el exterior", dijo Arregi. Ayer mostró parte de San Sebastián, novia de España (1955), primera película en color sobre la capital. Había perdido las tonalidades originales y se han recuperado.

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