Auditoría interna en la filial estadounidense
La casa de subastas estadounidense Escala, controlada en casi un 70% por Afinsa, aseguró ayer en Nueva York que las querellas presentadas hasta la fecha contra la filatélica española no le afectan y tampoco a sus filiales. Aún así, la dirección del grupo anunció el lanzamiento de una auditoría interna para determinar si se produjo alguna irregularidad en sus transacciones con la matriz intervenida en España, su principal cliente en la venta de sellos.
El grupo estadounidense anunció además que Antonio Martins da Cruz, uno de los representantes de Afinsa en su consejo directivo, presentó la dimisión. Los títulos de Escala registraron un repunte del 98% en el Nasdaq, el primero desde que se destapara el escándalo filatélico. Sus acciones se pagaban ayer a más de nueve dólares, aunque siguen lejos de los 32 dólares a los que cotizaba la compañía hace una semana. Escala perdió más de 750 millones de dólares de capital bursátil.
El consejero delegado de Escala, José Miguel Herrero, asegura que la demanda en el mercado de los coleccionistas "sigue siendo fuerte" a pesar del escándalo. El grueso de los ingresos de Escala (240,3 millones de dólares) proceden de las ventas en exclusiva que hace a Afinsa.