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John Irving afirma que las novelas deben ser más creíbles que la vida

El escritor presentó en Barcelona 'Hasta que te encuentre', su obra más autobiográfica

"Las novelas tienen que ser más creíbles que la vida real", afirma John Irving, a sus 63 años, mientras, en el auditorio de la Fundació Tàpies de Barcelona, se esfuerza por entrar a fondo en el mundo de ficción de Hasta que te encuentre (Tusquets y Círculo de Lectores en castellano y Empúries en catalán), el novelón más autobiográfico de todos los que ha escrito. El tema de la búsqueda del padre y de los abusos sexuales con niños aparecen como ejes centrales.

"He esperado hasta ahora para tratar de los abusos que sufrí a los 11 años"
"Siempre empiezo por el último párrafo, o incluso por las dos o tres páginas del final"

"Soy muy lento procesando lo que pasa y digiriendo cosas personales", señala al abordar el tema de los elementos autobiográficos presentes en su novela. "Por ejemplo, escribí Oración por Owen veinte años después de la guerra del Vietnam. La mayoría de los novelistas suelen tratar temas autobiográficos en su primera o segunda novela, pero yo he esperado hasta la undécima para tratar de los abusos infantiles de que fui objeto a los 11 años. Los temas centrales de Hasta que te encuentre son las experiencias sexuales que el protagonista, Jack Burns, tiene a una edad precoz, la falta de información sobre su padre biológico y lo cómodo que se encuentra haciendo de actor, representando papeles en los que no es él. Estos tres aspectos reflejan mi adolescencia y primera juventud. Yo tuve la fortuna de descubrir la lucha grecorromana a los 14 años, y de practicarla hasta los 34. Me permitió sacar la rabia y la infelicidad que llevaba dentro. Fue una terapia mejor que las drogas y el alcohol".

Para escribir Hasta que te encuentre, Irving se documentó a fondo sobre el tema de los tatuajes, que juegan un papel destacado en la novela. "Nunca me han gustado, pero decidí tatuarme uno en el hombro y uno en el omóplato para ver qué se siente y para estudiar cómo reacciona la gente al verlos", apunta. "Todos los personajes de la novela han sufrido una pérdida o un dolor que no han podido superar, y en este sentido los tatuajes son un símbolo superficial de algo que te ha marcado en el pasado. En mis novelas siempre aparece un trauma del pasado, pero en ésta quizá más. Pienso mucho en los títulos de mis libros, y éste se llamó en un principio Marcado de por vida, que es el lema de una gran feria del tatuaje que se celebra cada año en Pittsburgh (Estados Unidos). Al final, sin embargo, me di cuenta de que el texto del tatuaje podía expresar algo que hiciera referencia a la novela en concreto, y de ahí salió Hasta que te encuentre".

Centrándose en los aspectos de escritura de la novela, advierte el autor de Una mujer difícil de que "la parte más complicada de una novela es escribirla, independientemente de que tenga aspectos biográficos o no. Cuanto más larga, más difícil es, y ésta, que es muy larga, he tenido que reescribirla unas cuantas veces".

Respecto a su manera de escribir, cuenta Irving: "Siempre empiezo por el último párrafo, o incluso por las dos o tres páginas del final". De esta manera, aclara, sabe muy bien cuál es el tono del libro y si tiene un final alegre o triste. "Si empiezo a escribir sabiendo cuáles son las últimas palabras", afirma, "ya no estoy pendiente de la trama, sino de la escritura, de las palabras. Me hago como una hoja de ruta de la novela antes de escribirla, en un proceso que puede durar hasta dos años. Cuando sé todo lo que sucede y cómo acaba, y cuando he hecho todo el trabajo de investigación, es cuando empiezo a escribirla. Siempre escribo desde atrás hacia delante".

Al preguntarle cómo vivió a los 11 años ser objeto de abusos sexuales por parte de una mujer mayor, contesta Irving: "De entrada, todos saben que la experiencia de abusos de un niño no es lo mismo que la de una niña. Yo soy novelista y no pretendo generalizar, pero a mí me sucedió a los 11 años. Una mujer de veinte y pocos fue la que me abordó, aunque en la novela he cambiado los detalles. Era una amiga de la familia y abusó de mí durante tres o cuatro meses. Sólo más adelante me di cuenta de lo que había pasado y de que provocó en mí una atracción hacia las mujeres mayores. Al ser padre, fui consciente del trauma, y la primera persona a quien se lo conté fue a mi hijo, cuando cumplió los 10 años. Se lo dije para que no le pasara a él. La novela, por otra parte, está dedicada a mi hijo menor, esperando que no tenga una vida así".

En Hasta que te encuentre, Irving relata el encuentro que tuvo con el actor Arnold Schwarzenegger cuando en el año 2000 recibió el Oscar por el guión de Las normas de la casa de la sidra. "Es una anécdota auténtica", afirma, "aunque entonces él aún no era gobernador de California. Después de recibir el Oscar tenía ganas de mear y no encontraba el lavabo. Allí la mayoría de la gente eran jóvenes que no necesitan ir a mear con la frecuencia de un hombre mayor. Busqué a un hombre de mi edad y vi a Clint Eastwood, pero él tampoco lo sabía. Por lo visto, pensé, es un duro que no necesita mear. Al final, la única persona que me pudo informar fue Nicole Kidman, que sabía perfectamente dónde estaba el lavabo de caballeros. No lo puse en mi novela porque todo fue muy raro y las novelas tienen que ser creíbles".

John Irving, ayer en la Fundació Tàpies de Barcelona, donde presentó su última novela.
John Irving, ayer en la Fundació Tàpies de Barcelona, donde presentó su última novela.SUSANNA SÁEZ

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