El quebrantahuesos volverá a volar en la sierra de Cazorla después de 20 años

El quebrantahuesos, una de las especies más amenazadas de extinción, ha vuelto a sobrevolar los cielos andaluces. Veinte años después de avistarse los últimos ejemplares, la consejería andaluza de Medio Ambiente soltó ayer en la Sierra de Cazorla (Jaén) a los tres primeros pollos del programa de cría en cautividad puesto en marcha hace una década en el centro de Guadalentín.

El programa pretendía lograr la reintroducción de esta ave carroñera de gran tamaño de la que sólo hay una treintena de ejemplares registrados en toda España, la mayoría en el área pirenaica y Picos de Europa. La proliferación de cebos envenenados y los tendidos eléctricos han retrasado notablemente los plazos para que el quebrantahuesos regrese a los montes de Andalucía.

Libertad, Faust y Tono son los nombres de los tres quebrantahuesos que Medio Ambiente soltó ayer en unas cavidades de la Sierra de Cazorla. Se ha usado la técnica del hacking, una fórmula utilizada con éxito en el proyecto de reintroducción llevado a cabo en los Alpes y que, según explicó el director andaluz de Gestión del Medio Natural, José Guirado, consiste en llevar los pollos, con una edad de entre 90 y 100 días, cuando aún no han terminado de emplumar totalmente, a una cueva de 10 metros de larga en un cortado rocoso para que puedan disponer de espacio y así esquivar posibles agresiones entre ellos.

La cueva ha sido dotada de cámaras que emiten a un campamento situado en las proximidades. El personal del proyecto observará a los pollos en turnos de 24 horas y estarán controlados durante los 25 ó 30 días que pasarán en el lugar de sueltas antes de sus primeros vuelos. Durante estos días se les suministrará comida intentando que no vean a los cuidadores. Para saber los movimientos que realizarán una vez emprendan el vuelo, se les va a dotar del más moderno sistema de seguimiento mediante emisores GPS que emiten coordenadas de las posiciones de las aves. Para esta primera experiencia se ha elegido a un pollo del centro de cría Guadalentín, abierto en Cazorla en 1996, un ejemplar de la República Checa y otro de Austria.