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LAS AGENDAS PERSONALES DE 1994 y 1995 DEL CEREBRO DE LA RED DE CORRUPCIÓN

Roca invirtió en cuadros, inmuebles y caballos desde sus primeros años de asesor en Marbella

Las anotaciones diarias acreditan sus gestiones en convenios urbanísticos públicos y particulares

Las agendas personales de Juan Antonio Roca, detenido como presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella desde su puesto de responsable de Urbanismo, revelan que desde 1994 invertía fuertes sumas de dinero en compra de obras de arte, gastaba grandes cantidades en reformas de su vivienda privada y tenía una red de colaboradores para sus negocios privados que coinciden con los imputados en el actual caso de corrupción como testaferros. La policía investiga ahora sus agendas de 1994 y 1995, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, para descubrir las conexiones de su actividad pública y privada.

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Las agendas de Juan Antonio Roca de los años 1994 y 1995 cuando ya era gerente de la empresa municipal marbellí Planeamientos 2000 bajo mandato de Jesús Gil aporta abundantes pistas de sus negocios privados. Y da idea ya de su solvencia. Fuentes próximas al detenido aseguran que Roca recibía por su trabajo en el Ayuntamiento unos ingresos con Gil de 60 millones de pesetas brutos (cuatro veces más que el presidente del Gobierno en aquella época). Sus gastos recogidos en la agenda superaban sus ingresos.

En la reforma de su piso en el edificio marbellí de Poseidón invirtió 13.460.000 pesetas. Igualmente, figuran vencimientos de pagos por distintos conceptos que superan los 24 millones de pesetas. Paradójicamente, a renglón seguido de anotar escrupulosamente hasta el último de sus gastos privados en esta suerte de contabilidad personal, registra una serie de terrenos (Parcela Bebehani Las Brisas, Los Nagueles, Los Naranjos, La Dama de Noche, Hotel Guadalpín, Polígono Industrial, La Concepción, Estructura Ignacio Sierra o apartamentos Marbella House). Incluso, detalla entre ventas (Las Cascadas, La Concepción, Las Terrazas, Banana, Los Naranjos, Estepona, "en primera línea"), y ventas (parcelas de Moraleja). Esas fincas, en su mayoría, eran inicialmente de propiedad municipal o fueron adquiridas por convenios. Roca, tanto en una agenda como en otra, ubica la relación de esos terrenos, sobre los que existían actuaciones municipales, entre sus detallados capítulos privados de gastos.

Reproducciones de cuadros

En la página 71 de su agenda de 1994, Roca anota el nombre de distintos pintores con los precios de sus obras. Roca alegó en su defensa hace un mes que muchos de los cuadros de los autores más conocidos encontrados en sus fincas eran meras reproducciones, si bien caras, y que las obras de artistas menos renombrados sí serían reales.

Junto al nombre de los pintores, Roca anota un doble valor: una obra del equipo Crónica la sitúa entre dos cifras muy distantes, un millón de pesetas y siete millones. Un Manuel Mompó oscila entre los cuatro y los catorce millones.

La policía investiga si tales compras se usaron para blanquear dinero. Es decir, si compró oficialmente a una cifra y la valoró en otra. Aun suponiendo que comprara tales obras a su precio más bajo, superaría los 110 millones de pesetas. Pero, de ser cierta la tesis policial, con tales cuadros justificó o blanqueó ingresos por más de 600 millones de pesetas.

En ese mismo año de 1994 que reforma una vivienda y registra decenas de cuadros anota la compra de Blue Begonia, propietaria original de uno de sus pisos, por más de 30 millones. La agenda, entre una multitud de contactos y de intensa vida social ("montería en Quintos de Mora"), va anotando ya nombres que ahora, en la Operación Malaya, la policía identifica como presuntos testaferros de Roca: Francisco Soriano, Manuel Sánchez-Zubizarreta, Óscar Benavente, etcétera. Algunas frases son significativas en este sentido: "Ver a Paco Soriano. Sociedades. Firmar poderes de Óscar". De Óscar Benavente anota hasta sus datos del documento de identidad. Y, más adelante, Óscar ya rinde cuentas: "Óscar, estado de cuentas", "Óscar, dinero".

Y entre cita y cita, una enigmática reflexión filosófica: "Cada hombre es distinto y diferente; por tanto, si dos hombres están de acuerdo, es que existe inconveniente (problema) entre ellos". Sin olvidar "comprar terreno de la señora los Monteros". Y cientos de anotaciones sobre las que parecía poner su ojo: "Chalé en Conde de Orgaz, 120 a 140 metros cuadrados". No faltan apuntes sobre la sociedad Marqués de Velilla, propietaria de una amplia cuadra de caballos, de los que Roca, en contra de las sospechas policiales, sólo reconoce como propios siete.

Uno de los problemas que ofrece esta agenda, actualmente en estudio por la policía y pendiente de su entrega al juez Miguel Ángel Torres, es su origen. Juan Antonio Roca asegura que las dos agendas le fueron robadas en 2003. Las pistas que ofrecen las agendas sobre su actividad son innumerables, pero requieren un serio esfuerzo investigador para concretar su trasunto. Nada hay que indique cuándo está actuando como gestor público, y cuándo como gestor privado en sus decenas de contactos, reuniones, llamadas, valoraciones económicas, anotaciones de cuentas, viajes al extranjero, etcétera. A pesar de que, orgánicamente, no le correspondía a él dar las licencias (en teoría una atribución del alcalde o del primer teniente de alcalde), abundan las referencias a dicho capítulo. Y entre licencia y licencia, se cita con Óscar Benavente en una notaría madrileña enclavada en la plaza Marqués de Salamanca.

Recogida de basura

Meses más tarde, en agosto, vuelve a hacer una relación de cuadros. La veintena de obras tiene un precio muy dispar: oscila entre las 100.000 pesetas y el millón de pesetas. Más llamativo resulta que ya entonces este gestor de una sociedad municipal detalla cuánta basura se recogía en el municipio, "130 toneladas por día, 200 por día en verano". Entre sus cometidos no figuraba la contratación de este servicio. En septiembre anota cuadros por valor de 90 millones de pesetas. ¿Precio de compra, valor actualizado o valor atribuido?.

Al tiempo que dice negociar con una gran inmobiliaria la modificación de un acuerdo con el Ayuntamiento, en la misma página anota varias viviendas en Madrid: "Pez Volador, 150 metros; Sagasta, 140 metros cuadrados, cinco chalés en Collado Villalba...". No faltan alusiones a las operaciones privadas en parcelas marbellíes de quien entonces era el primer teniente de alcalde, Pedro Román Zurdo, y de donde arranca buena parte de su actual poderío económico: "Pedro Román Zurdo, parcelas de Sierra Blanca". Y vuelta al arte: "Óscar, que recoja los cuadros de la galería...".

El año 1995 comienza en la agenda de Roca con el habitual inventario. Tras detallar sus habituales gastos mensuales, más su amplia nómina de cuadros, más de 90 con un valor que oscila entre el medio millón de pesetas y los seis millones, anota sus operaciones urbanísticas. Nuevamente, nada indica qué hace como privado y qué hace como gerente de la empresa municipal encargada de planear el urbanismo en Marbella.

Así, en un capítulo denominado "compras" anota una veintena de fincas: Lomas de Río Verde, Las Cascadas, Marina de La Puente, Lomas Marbella Club, Marqués del Duero. Frente a tales "compras", contrapone lo que planea "obtener". ¿Él o el municipio? No hay respuesta judicial a ese interrogante. Pero sí es significativo que el beneficio tras esas operaciones son un rosario de apartamentos: Apartamentos Marbella House, Apartamento Estepona, Casas Nuria, Piso Jardines del Puerto, etcétera.

Frente a eso, en un capítulo privado, anota pagos propios en una semana por valor de más de 28 millones de pesetas.

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