En libertad los trabajadores del metal detenidos en Vigo
Los 13 manifestantes detenidos el lunes en Vigo, en el transcurso de los violentos enfrentamientos de los trabajadores del sector del metal de la provincia de Pontevedra con la policía, quedaron ayer en libertad, 12 de ellos con cargos por desórdenes públicos.
Alrededor de 10.000 compañeros de los detenidos se manifestaron mientras en los alrededores de los juzgados, que sólo abandonaron cuando el último de los arrestados abandonó el edificio judicial, a primera hora de la tarde. Dos de los 12 trabajadores heridos permanecen hospitalizados, el más grave un joven de 22 años con traumatismo ocular y fractura del tabique nasal.
Los disturbios callejeros y la carga policial del lunes provocaron ayer distintas reacciones. El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Galicia, José Freire, consideró que los incidentes no hubieran sido "tan graves", si en los días previos se hubiese producido una respuesta policial "más contundente".
La ejecutiva del Bloque Nacionalista Galego, socio del PSOE en el Gobierno gallego, pidió "que se depuren responsabilidades" en la Delegación del Gobierno en Galicia, debido a la "violencia policial" y la "gravísima situación que generó". Los sindicatos CC OO, UGT y CIG, convocantes de la huelga, pidieron la dimisión del subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández.
La huelga indefinida en el metal por la negociación del convenio colectivo, seguida de forma casi unánime por los más de 23.000 trabajadores del sector, cumplió ayer su quinta jornada, en la que no se registraron actos violentos. El presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, pidió a la patronal y a los sindicatos "un esfuerzo de diálogo" para "finalizar con escenas como las que se están viviendo en Vigo".
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