30 artistas de 17 países actúan desde hoy en el festival Womad de Cáceres

Los ritmos del mundo, sus danzas y colores, vuelven a tomar, un año más, el casco viejo de Cáceres. El Womad (World Of Music Arts and Dance), el festival multicultural y multiétnico que pretende agrupar todas las músicas de la Tierra y que fundó Peter Gabriel junto a Thomas Brooman a principios de los ochenta, inicia hoy la decimoquinta edición que se celebra en la ciudad extremeña. El concierto del grupo Huun Huur Tu, de la República de Tuva, es el pistoletazo de salida para una larga lista de actividades que concluirán el próximo sábado. Huun Huur Tu son maestros de la bifonía, una extraña peculiaridad que hace que los hombres de esa región, al sur de Siberia, puedan cantar al mismo tiempo en tonos graves y agudos.

La de Huun Huur Tu es la única actuación del Womad hoy, y será en el Gran Teatro, pero mañana y pasado, en torno a las plazas Mayor y de San Jorge, en el centro histórico de Cáceres, correrá el grueso de los conciertos principales. En el Palacio de Carvajal y la plaza del Conde de Canilleros, además del centro de exposiciones de San Jorge, se celebrarán también algunas de las actuaciones y actividades de esta edición. Un pasacalles multicolor recorrerá toda la ciudad a lo largo de la mañana del sábado para despedir el Womad hasta el año que viene.

Pero antes, en un apretado cartel que se desarrollará a lo largo de dos tardes con sus dos noches, se habrá disfrutado de la jota puesta al día que propone la cantante Carmen Paris o de la rumba trepidante de Muchachito Bombo Infierno. Mañana también se cuenta, entre otras propuestas, con las sonoridades bereberes del argelino Akim el Sikameya, el cruce de guitarra flamenca y brasileña de David Tavares, el rock cubano apegado a la trova cubana de Habana Abierta, el de aproximaciones celtas de los extremeños Los Niños de los Ojos Rojos, y los ecos asiáticos de la formación chino-canadiense Liu Fang.

La desinhibida fusión con la música africana de Gecko Tuner, con la ventaja de jugar en casa pues es extremeño, es una de las atracciones del viernes. Su sonido, confirmado en su segundo disco, Chandalismo ilustrado, se ha bautizado como afromeño (africano y extremeño) y va que ni pintado para el espíritu del Womad. La música del Perú negro que trae Susana Baca, el tango moderno y electrónico del grupo argentino La Chicana, la luminosa kora (especie de arpa) del guineano Mory Kanté y la sensualidad y veteranía de la brasileña Tania María son algunos de los múltiples atractivos para la última jornada, la del viernes, de grandes conciertos.

Todas las actividades callejeras son gratuitas. Contando con los talleres paralelos de danza y artesanía, de este Womad-Cáceres se podrá decir que habrá convertido la ciudad extremeña en la capital del mundo pues no en vano el cartel se habrá saldado con una treintena de artistas procedentes de 17 países de cuatro continentes.