Basura en orden

El sondeo más reciente de Ecoembes sobre reciclaje refleja que siete de cada diez andaluces separan la basura en su hogar, atendiendo, al menos, a una de las distintas categorías de residuos susceptibles de ser reciclados. Casi un 34 % de andaluces declara, además, que esta separación la llevan a cabo atendiendo a todos las categorías de desechos: el 82% de los andaluces separa los envases de papel y cartón, el 51% separa los envases de plástico, el 30% también lo hace con las latas y botes metálicos, y un 44% tiene en cuenta los briks.

Las cifras no difieren, en gran medida, de las que se obtuvieron el año pasado, cuando se realizó el último muestreo del Ecobarómetro, el gran sondeo que, por encargo de la Consejería de Medio Ambiente, viene realizando el Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía para pulsar la opinión y actitudes de los andaluces ante numerosas cuestiones ambientales. En el mencionado Ecobarómetro, el 61 % de los encuestados declara que habitualmente deposita el papel y el plástico en sus correspondientes contenedores, y el 59 % también lleva a cabo estas prácticas en el caso del plástico y los envases ligeros. En comparación con los datos obtenidos en 2004, el porcentaje de los recicladores habituales de vidrio y papel creció en seis puntos porcentuales, mientras que el número de ciudadanos que también reciclan el plástico aumentó en ocho puntos porcentuales.

Las prácticas de reciclado, aseguran los autores del Ecobarómetro, muestran una alta correlación entre sí. Es decir, "cuando una persona recicla uno de los residuos, aumenta la probabilidad de que realice la separación de todos los materiales susceptibles de ser recogidos de manera diferenciada". El porcentaje de andaluces que no reciclan ni se muestran favorables a hacerlo oscila entre el 2 %, en el caso del vidrio, y el 6 % en el caso de los plásticos. Sí que existe una bolsa importante de ciudadanos (alrededor de un 15 %) que no llevan a cabo estas prácticas aunque se muestran favorables a las mismas.

Los motivos por los que se frustran estos buenos propósitos son variopintos, pero la mayoría están relacionados con la ausencia o lejanía de los correspondientes contenedores o por una sencilla falta de costumbre. Según el estudio de Ecoembes, la ausencia de hábito es la excusa que esgrimen más del 80 % de los andaluces que declaran no separar las basuras en sus hogares, y en un 29 % de los casos también se citan diversos problemas relacionados con los contenedores.

El Ecobarómetro afina un poco más y, así, revela que el 59 % de los ciudadanos que admiten no reciclar vidrio explican su conducta al no disponer de contenedores cercanos a su domicilio, motivo que también aparece en el 74 % de los que confiesan no reciclar envases de plástico. Otros argumentos que aparecen con un notable peso porcentual tienen que ver con el esfuerzo que se requiere para conducir los residuos al contenedor (29 %), la poca cantidad de residuos que generan algunos encuestados (24 %) y la falta de espacio en los hogares para proceder al almacenamiento separado (23 %).