Los campistas frenan el intento de Ripoll de presidir el Consorcio de Residuos

El relevo en la presidencia del Consorcio de Residuos del Plan Zonal 15 destapó de nuevo las tensiones en el seno del Partido Popular en la provincia de Alicante. El alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, fue la persona elegida la semana pasada por el pleno municipal de la capital turística para ocupar la plaza que dejó vacante tras su muerte Vicente Pérez Devesa en el órgano encargado de gestionar los residuos de las dos Marinas y L'Alacantí. Pérez Fenoll contaba para ello con los votos favorables del PSPV-PSOE de Benidorm, y el apoyo de la mayoría de alcaldes de los 25 municipios que conforman el consorcio. Minutos antes de la reunión, el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, manifestó su voluntad de asumir este cargo como máxima autoridad provincial, lo que irritó a los alcaldes socialistas, y también a destacados dirigentes del PP de influencia campista, que entendían que el sucesor natural de Pérez Devesa debía ser quien había asumido en Benidorm su misma responsabilidad. Ante la situación de crispación, los representantes socialistas acordaron solicitar el voto secreto, convencidos de la derrota de Ripoll frente a una opción continuista con el nuevo alcalde de Benidorm. Sin embargo, finalmente el presidente provincial del PP desistió de sus aspiraciones. Ripoll quiso dejar constancia al finalizar la reunión de que la duración de Pérez Fenoll en el cargo se limitaba al año restante hasta las próximas elecciones municipales, en mayo de 2007, y que sería entonces cuando se realizaría una profunda remodelación del consorcio y una redistribución de los cargos con el fin de que la Diputación tuviera la representación que él estimaba. El intento de Ripoll por controlar este organismo creó cierto malestar en algunos sectores del Partido Popular de Benidorm alineados con el campismo, que daban por hecho que Pérez Fenoll no sería capaz de imponerse ante el presidente provincial.