El Parlamento plantea reducir el número de pacientes que cada médico tiene a su cargo

El Parlamento solicitó ayer al Departamento de Sanidad que reduzca el número de pacientes que cada médico de atención primaria tiene a su cargo para poder ofrecer una atención de mayor calidad. La propuesta concitó la unanimidad de los partidos, que instaron a la consejería a que elabore un estudio a lo largo de este año para que en 2007 se pueda realizar una reasignación de las Tarjetas de Identificación Sanitaria (TIS) que le corresponden a cada facultativo de cabecera y a cada pediatra de atención primaria. Cada TIS equivale a un paciente.

La propuesta original partió del PSE y fue transaccionada con los demás grupos. Los socialistas solicitaron en un principio que el departamento rebajase el número de tarjetas de las 1.720 actuales que le corresponden a cada médico de atención primaria a 1.400. En el caso de los pediatras, la solicitud era que ninguno rebasase las 800. Sin embargo, el texto aprobado finalmente se limita a hacer una petición genérica a Sanidad para que elabore un cálculo de necesidades y recorte "en lo posible" las actuales cifras.

Pese a que la proposición no fija cifras, su espíritu es muy claro. "El resultado de ese estudio tiene que ser menos TIS por médico", recalcó la parlamentaria socialista Blanca Roncal, autora de la propuesta que dio pie al debate.

El trabajo será desarrollado por la comisión técnica de Atención Primaria que se constituyó en su momento en Osakidetza. Los partidos coincidieron en que una disminución de las tarjetas o del cupo de pacientes que le toca a cada médico redundará en una mejor atención al resto de los ciudadanos e incluso en un ahorro a corto y medio plazo para el sistema. Al tener menos presión asistencial, los facultativos podrán acercarse o superar los 10 minutos que en la actualidad dedican de media por visita a cada paciente.

Ello conllevará que se puedan analizar mejor los casos, con lo que menos pacientes se derivarán a la atención especializada, donde las pruebas y los procesos son más costosos. "Los pacientes estarán mejor diagnosticados, con lo que se producirá un ahorro en el gasto de medicamentos y menos bajas laborales. Una atención de calidad en primaria produce mejoras en el resto de la cadena sanitaria", insistió Roncal.

"Inversión" para el sistema

Kontxi Bilbao, de EB, también recalcó que reducir la carga de trabajo de los médicos de cabecera supone una "inversión" para el sistema. "La atención primaria está en crisis. Precisa de más recursos. Lo que servía hace años, ahora no ayuda a resolver los problemas provocados por la gran presión asistencial. La sanidad vasca siempre han sido modélica, pero lo lógico es que queramos que evolucione y se adapte a los nuevos tiempos", destacó.

Nekane Erauskin, de EHAK, advirtió de que hay "muchos médicos con demasiadas TIS", mientras que Karmele Antxustegi, de EA, enfatizó el interés del Gobierno por mejorar el sistema sanitario. La popular Juana Iturmendi fue quien se mostró más puntillosa con la propuesta, a pesar de su apoyo: "En otras comunidades autónomas ya está regulada esta cuestión, estableciendo los cupos máximos y los óptimos".

Iturmendi abogó porque el futuro estudio de Osakidetza tenga en cuenta una serie de variables a la hora de establecer los cupos, como la zona donde ejercen los médicos y las condiciones sociales de la población a atender.

Osakidetza tiene en cuenta en la actualidad algunos criterios cuando fija el número de TIS para los facultativos de primaria, como la cifra de mayores de 65 años (quienes más patologías arrastran). En el caso de los pediatras, se tiene en cuenta el número de niños menores de un año, los que requieren más atenciones.