La Comisión comienza con un nuevo rechazo al veto del PP

El debate en comisión del proyecto de Estatuto de Cataluña arrancó ayer con la propuesta de veto (enmienda a la totalidad) presentada por el Grupo Popular y que fue rechazada por 25 votos contra los 24 que tiene el PP. Un senador de Coalición Canaria no estuvo en la votación (la comisión está compuesta por 50 senadores y 50 delegados del Parlamento catalán) a pesar de la ajustada mayoría de la que va a disfrutar el proyecto en el Senado. Entre los delegados catalanes, el veto fue rechazado por 43 votos de CiU, PSC e ICV, contra cinco de los populares.

Este primer capítulo convirtió la sesión en un debate entre el portavoz popular, Josep Piqué, y todos los demás portavoces de la comisión. Piqué arrancó su intervención reiterando la idea de que el texto plasma opciones políticas concretas de partido. "Estamos ante un modelo de izquierdas", dijo Piqué. A preguntas del PSOE, añadió que si su partido llegara a gobernar en Cataluña debería "respetar la ley", pero se "olvidaría de muchos de los preceptos" para no aplicarlos. "Todos aquellos que se meten en la vida de los ciudadanos", afirmó.

Piqué defendió el veto afirmando que el Estatuto está redactado "desde la desconfianza hacia la idea de España", y puso como ejemplo que la palabra España "aparece sólo nueve veces" en el proyecto, mientras que la expresión "Estado español" aparece "150 veces".

Voluntad pactista

El portavoz del Grupo Socialista, Joan Lerma, alabó "la voluntad pactista de Cataluña" y recordó que el Estatuto llega al Senado "con 144 artículos modificados": "Que creo que son más de los que tiene el Estatuto actual", dijo. Este dato, dijo Lerma, "justificaba otra posición por parte del PP".

El debate fue menos amable por parte del portavoz de la Entesa Catalana de Progrés, Josep Bonet, que acusó al PP de "exagerar hasta movilizar a todo el sector político, financiero, funcionarial y mediático, radicado en Madrid, temeroso de perder sus privilegios", hasta "hacer pensar a estos sectores que vamos a saquear España". Bonet denunció lo que en su opinión ha sido una campaña "demagógica de acoso y derribo" contra Cataluña, que equiparó con "las derechas del 32". "Señores del PP, cambien ya de una vez de siglo", dijo Bonet.

Piqué finalizó su réplica preguntando si "honestamente ha habido en algún momento un gramo de voluntad de incorporar al PP al acuerdo". "Todos sabemos que no", se contestó el portavoz popular entre rumores. "Dice el PSOE que hay que incorporar a los nacionalistas", continuó. "Estoy de acuerdo. El PP pactó con los nacionalistas con naturalidad en 1996, cuando no tenía mayoría para aplicar su programa", dijo Piqué, que levantó protestas cuando añadió: "Pero con pactos escritos presentados ante las Cortes en el debate de investidura. Sin embargo, aquí hay pactos de los que todavía no conocemos todos los flecos". La sesión concluyó a las once de la noche.