El Guggenheim retira por orden de Nagel una de sus esculturas

El Museo Guggenheim de Bilbao retiró el viernes de la exposición Homenaje a Chillida una escultura de Andrés Nagel por orden del propio autor. "La obra estaba en un pasillo, arrinconada entre dos ordenadores de información y contra una ventana. Le daba la luz directa. Además, era imposible verla bien", explica el artista. "No se cumplían las condiciones para una exhibición digna". Nagel se escudó en la Ley de Propiedad Intelectual para ordenar su retirada. No se explica "la insistencia y empeño de discriminación sobre su obra, tanto por parte del coleccionista como por la organización y el museo".

La pieza, de plomo y óleo sobre fibra de vidrio, se exponía en el atrio del Guggenheim junto a otras dos piezas de artistas cercanos a Eduardo Chillida. El resto de obras de los 45 autores representados en la muestra, comisariada por Kosme Barañano, ocupan dos salas de la segunda planta. "Nagel está en su derecho de protestar. Por mi parte, he intentado ensamblar de la mejor manera posible a artistas de estéticas muy distintas en el espacio disponible", afirma el responsable de la exposición. "El primer interesado en que quede bien soy yo mismo".

La escultura, propiedad del grupo Urvasco, ha sido retirada a un almacén. El museo se limitó a remitirse a las declaraciones de Barañano.