Pearl Jam inunda de crítica social y política su nuevo disco
La banda estadounidense dará tres conciertos en España con sus temas más agresivos
Casi cuatro años después de su último álbum de estudio, el quinteto norteamericano Pearl Jam pone estos días en el mercado su octavo disco oficial, de título homónimo y temática llena de crítica social y política. El cantante Eddie Vedder, los guitarristas Stone Gossard y Mike McCready, el bajista Jeff Ament y el batería Matt Cameron revalidan con este Pearl Jam su candidatura a convertirse en un futuro próximo en los máximos mandatarios del rock mundial, siempre con el permiso de los Rolling Stones y U2.
Las comparaciones siempre resultan odiosas, pero el bajista Jeff comenta que tiene mucho respeto por los Stones y U2. "Especialmente por los primeros. Ha sido el concierto más grande en el que hemos tocado en los últimos 10 años. Veo que lo que hacen, lo siguen haciendo mejor que nadie. Por otro lado, tampoco estamos interesados en ser depositarios del legado de nada. Nuestra aspiración consiste únicamente en hacer buenas canciones y en continuar divirtiéndonos tocando juntos".
Pearl Jam es un álbum musicalmente seco y agresivo, con canciones cortas y arreglos muy simples, en los que los afilados riffs de guitarra no se andan con contemplaciones, como explica el batería Matt Cameron: "Sí, definitivamente es un álbum que suena muy agresivo. Hemos tratado de capturar el sonido de directo mientras grabábamos en el estudio. Las guitarras son muy grandes y el disco está hecho para ser escuchado muy fuerte. Creo que ahora todos tenemos claro cuáles son las cosas importantes en nuestras vidas ahora y esto se nota mucho en la manera en la que escribimos música". Life Wasted, Comatose, Severed Hand, Marker In The Sand, Parachutes o Unemployable reflejan a la perfección el grado de furia que exhibe esta banda con 15 años de existencia: "Sí, también las letras son agresivas. Es difícil no estar cabreado en Estados Unidos en estos días. Por eso es lógico que el álbum hable de lo que está pasando ahora a nuestro alrededor". En concreto el primer sencillo, Worldwide suicide, es un inequívoco alegato antibélico con recordatorio al presidente de Estados Unidos, cosa de la que el grupo ya tiene alguna experiencia merced a su viejo tema Bushleager, en el que ya criticaban con dureza al inquilino de la Casa Blanca. Jeff Ament recuerda al respecto: "Es increíble que el Gobierno se gaste tanto en presupuesto de defensa, mientras hay una inmensa falta de inversiones para los más necesitados en mi país. Se necesitan programas de ayuda y de educación".
Pearl Jam ha iniciado ya una gira por su país, tour que a final del verano saltará a Europa después de seis años sin pisar el continente. Esa gira les traerá precisamente el 1 de septiembre al Pavelló Olímpic de Badalona, el 2 al Azkena Rock Festival de Vitoria y el 7 al recinto Madrid Arena de la capital. En esos conciertos el grupo presentará los temas de un disco que parece conectado con el rock más rabioso de los añejos sesenta. "Las bandas de rock que han salido de Seattle, especialmente las de grunge, han estado siempre muy influenciadas tanto por el rock de esos años como por las bandas de garaje, tipo los Sonics. Hay una gran tradición con eso allí. Mi primer disco fue uno de Jimi Hendrix y adoro los sonidos de aquella época. De algún modo en las melodías de este disco hay muchos ecos de la música de aquellos tiempos". Precisamente, la banda rememora con cierta ternura aquellos explosivos días a principios de los noventa en los que nació la última corriente del rock más salvaje. "Fueron unos años extraordinarios en los que hacíamos exactamente lo que queríamos. También fue en algunos aspectos algo muy duro de pasar, porque no estábamos preparados para la repercusión que tuvo, ni para el éxito. Cuando ahora veo fotos o escucho grabaciones de la época pienso en que entonces no éramos más que chavales que solían juntarse en los bares y que nunca hubieran soñado que algún día tocarían junto a Keith Richards o Neil Young".
Babelia
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