Los ministros de Cultura europeos unen sus fuerzas para proteger el patrimonio común

La Cumbre de Ministros Europeos por el Diálogo Intercultural, que ha contado con la presencia de las delegaciones de 32 países de la Comisión Europea, del Consejo de Europa y de la Unesco, se clausuró ayer en Granada con una mención a la alianza de civilizaciones propuesta por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En una declaración hecha pública por la ministra española de Cultura, Carmen Calvo, los países que han participado en la cumbre emplean de ejemplo la iniciativa de la alianza de civilizaciones para combatir "la incomprensión entre culturas", que constituye "uno de los riesgos en el mundo globalizado de hoy".

Por ello, consideran necesario "contraponer el diálogo, la cooperación y el respeto mutuo entre culturas como un medio eficaz para el progreso y la paz entre los pueblos". Además de Calvo, en la cumbre han participado los ministros de Cultura de Francia, Hungría, Portugal, Serbia y Ucrania, así como embajadores, jefes de departamento y viceministros hasta llegar a un total de 150 representantes.

Calvo, que clausuró la cumbre alertando también del "lado peligroso de la cultura" cuando se utiliza como "arma arrojadiza", subrayó que "las culturas del mundo son igual de valiosas porque las han construido el tiempo, el espacio, la historia y especialmente cada uno de nosotros como parte de la humanidad".

Respeto a la diversidad

En opinión de los representantes europeos, la adopción por parte de la 33ª Conferencia General de la Unesco de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales supone "un paso decisivo en el reconocimiento y respeto de la diversidad cultural y en el esfuerzo por lograr un mayor equilibrio en el intercambio cultural".

Además, la propuesta de la ministra de Cultura y de su homólogo francés, Renaud Donnedieu, de crear una categoría para la protección del patrimonio europeo ha sido también respaldada por la cumbre, que ha decidido impulsar su creación para proteger y fomentar turísticamente los lugares más emblemáticos del continente.

En las conclusiones finales, si bien la propuesta no adquiere un protagonismo significativo, se señala la necesidad de favorecer la movilidad de los agentes, de las colecciones y de otras expresiones culturales, así como de "valorizar el patrimonio común europeo, material e inmaterial, a través de iniciativas como la creación de una categoría de patrimonio". Esa categoría, que España y Francia pretenden que sea denominada Patrimonio Europeo, se podría poner en marcha antes de fin de año y beneficiaría tanto a los países que se encuentran en la Unión Europea como a los que aspiran a entrar en ella.

"Lo que se pretende es crear rutas a partir de lugares y sitios patrimoniales que nos permitan tener una visión de conjunto del patrimonio común de países que conforman la Unión Europea", aclaró Calvo. Si bien la propuesta recibió el apoyo de la cumbre, los ministros de España y Francia deberán recabar en el próximo Consejo de Ministros europeos, el 18 de mayo, la complicidad de los representantes culturales que no han acudido a Granada.