Musicoterapia en el posoperatorio
Los ensayos clínicos revelan que la música disminuye la necesidad de analgésicos y la intensidad del dolor tras una operación
La musicoterapia empieza a tener una pequeña base científica. La revisión de los ensayos clínicos sobre la utilidad de la música para calmar el dolor ha revelado que esta forma de medicina complementaria, barata y sin efectos secundarios es útil para suavizar el dolor tras una operación quirúrgica y que podría utilizarse como refuerzo de los medicamentos analgésicos.
Los pacientes que escucharon música después de una operación se quejaron menos del dolor que otros pacientes no expuestos a la música, según la revisión sistemática que se publica en el último número de The Cochrane Library, la publicación que recoge las revisiones de la Colaboración Cochrane, una referencia mundial para la medicina científica. La música también redujo la necesidad de los pacientes de tomar opiáceos, lo que reduce el riesgo de complicaciones provocadas por el uso de estos medicamentos, como náuseas y vómitos.
El grupo de revisores, dirigido por la anestesista María Soledad Cepeda, del Centro Médico Tufts-New England y profesora de la Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia), señala que el poder analgésico de la música en el posoperatorio es comparable a una dosis de 325 gramos de paracetamol.
"Antes no sabíamos si la música funcionaba", explica Cepeda. "Ahora sabemos que al menos en el caso del dolor posoperatorio agudo la música disminuye las necesidades de analgésicos y la intensidad del dolor". Es otra herramienta que los especialistas en dolor pueden añadir a sus recursos para aliviar el dolor, afirma.
Los revisores de la Cochrane examinaron los resultados de 14 estudios en los que 489 pacientes quirúrgicos escuchaban música pregrabada. Las ventajas de la terapia musical eran aproximadamente las mismas entre los participantes, a los que se les permitía escuchar su propia música, y aquellos a los que no, dice la revisión. Cuando los pacientes posoperatorios calificaron su intensidad de dolor, la mayor diferencia en la reducción del dolor entre los grupos sometidos a terapia musical y los que no fue de 0,9, en una escala de 0 a 10.
Además de las calificaciones absolutas del dolor, cuatro de los 14 estudios preguntaban a los pacientes sobre su grado de alivio del dolor. Cuando los revisores analizaron los datos, descubrieron que había que tratar a cinco pacientes para encontrar una reducción del dolor y un descenso de las necesidades de analgésicos en una persona.
La ciencia no ha descubierto qué mecanismo sigue la música para aliviar el dolor, pero la distracción o la relajación pueden contribuir a la analgesia. La investigadora de terapia musical Ruth McCaffrey dice que los pacientes le explican que la música les da una sensación de control mientras se recuperan internados en un hospital. "Especialmente en el dolor posoperatorio, el paciente quizá no controle el ritmo de la medicación analgésica", explica McCaffrey, profesora de la escuela de enfermería de la Universidad del Atlántico de Florida, que no ha participado en la revisión de Cochrane.
Las revisiones sistemáticas extraen conclusiones de práctica médica basadas en pruebas, después de tener en cuenta el contenido y la calidad de los ensayos existentes sobre un tema. Esta revisión de la Colaboración Cochrane analizó un total de 51 ensayos para comprobar el efecto de la música sobre el dolor, pero los resultados de otros estudios no eran suficientemente congruentes para concluir si la música alivia los dolores asociados con el cáncer, la dilatación y el parto, o las molestias de las pruebas diagnósticas.
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