Los grupos opositores piden un "ferrocarril social"

La firma del convenio en Madrid sobre la Y ferroviaria llevó ayer a los colectivos contrarios a esta infraestructura a expresar sus protestas. Representantes de partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales firmaron en Bilbao un documento en demanda de un "ferrocarril social". Entre ellos figuraba un representante de Ezker Batua, que, pese a formar parte del Gobierno tripartito, mantiene su rechazo el proyecto en contra de los criterios de sus socios en el Ejecutivo.

El texto fue rubricado por partidos como Aralar, Batasuna y Zutik, los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS, ESK e Hiru, el colectivo Ekologistak Martxan y la asociación de consumidores EKA. En el protocolo suscrito, defienden una red ferroviaria multifuncional que esté coordinada con los otros transportes públicos y aproveche fundamentalmente las líneas de ferrocarril existentes. Para la construcción de vías nuevas se exige un "debate y consenso social" y que la inversión sea "proporcionada al servicio que preste".

A su juicio, el tren de alta velocidad proyectado no va a solucionar los problemas del transporte en Euskadi "y además va a hipotecar las arcas públicas", aseguró un portavoz de los colectivos firmantes. Apostó por la apertura de un debate para que "ese dinero púbico sea utilizado para lo que realmente hace falta, que es un tren social".

En Vitoria, la coordinadora AHT Gelditu, que agrupa a municipios y colectivos en contra de esta infraestructura, se concentró frente al Palacio de Ajuria Enea ante lo que calificaron de "pelotazo" y "mercadeo político". Miembros de la coordinadora leyeron un comunicado en el que resaltaron "la gravedad de los efectos ecológicos, sociales, económicos, agrarios y territoriales" de la Y ferroviaria y aseguraron que el convenio firmado en Madrid supone "un reto a la voluntad de amplios sectores de la sociedad vasca" que se han opuesto a esta infraestructura.

El protocolo entre las dos administraciones es, según afirmaron, un pelotazo para repartir "el gran negocio de la realización de la obra entre las empresas constructoras que se mueven bajo los tentáculos del PNV y del PSOE". A su juicio, ésta es la "verdadera" razón del interés del Gobierno para la ejecución de los tramos que discurren por Guipúzcoa, presupuestados en más de 1.600 millones de euros.

La coordinadora AHT Gelditu califica la operación de "mercadeo político" entre los ejecutivos central y vasco, cuyo objetivo es evitar la "transformación del actual modelo social". Tras reiterar su "firme denuncia" al proyecto, realizaron un "llamamiento urgente" para participar en concentraciones que se desarrollarán en diversas localidades contra la "imposición de este proyecto antiecológico y antisocial".