Dimite el vocal de Hacienda de Marbella tras difundirse que defendía a un imputado

Apenas nueve horas después de la toma de posesión de los 16 miembros de la comisión gestora del Ayuntamiento de Marbella, el Partido Popular anunció la renuncia del vocal de Economía y Hacienda, Salvador Guerrero, tras haber trascendido que es abogado defensor de uno de los ex concejales imputados en la Operación Malaya, el caso de corrupción que llevó a la disolución de la corporación. La dimisión será formalizada el próximo lunes. Fuentes del PP explicaron así la decisión: "Hemos creído que es lo mejor para que no haya el más mínimo resquicio para la duda".

Guerrero renunciará a su acta de vocal a petición de la dirección del PP, que lo ha estimado conveniente "por el bien de Marbella y para que no se ensombrezca, ni se intente dudar de la comisión gestora que debe poner orden en el Ayuntamiento", según explicó el presidente provincial en Málaga, Joaquín Ramírez.

La presidenta local del PP en Marbella, Ángeles Muñoz, pidió por escrito al vocal que renuncie a su acta porque éste así lo requirió. Fuentes del partido admitieron que ya pidieron a Guerrero que optara por la gestora o por renunciar a su ejercicio profesional en el caso Malaya cuando el miércoles se supo que defiende al ex concejal de Cultura y Educación José Jaén -imputado de presunto delito de cohecho y tráfico de influencia y en libertad bajo fianza de 30.000 euros-, y que también representa al ex coordinador de Hacienda Antonio Calleja en el caso saqueo dos.

"Es muy injusto para él y estoy convencida de que hubiera hecho una excelente labor por su prestigio profesional y su honestidad, pero dada la situación no podemos dejar ni el más mínimo resquicio a la duda", explicó Muñoz.

Guerrero será reemplazado por uno de los seis suplentes designados por el PP aún por decidir -en la lista de candidatos no hay orden preferencial-. La gestora tiene previsto tener su primera reunión el lunes para aprobar el reglamento de funcionamiento.

Polémica indeseable

La designación de Guerrero había generado una indeseable polémica política en torno a la gestora, que se recrudeció ayer, una vez que los vocales tomaron posesión de su acta. Si el PSOE fue en las vísperas moderado, su secretaria provincial, Marisa Bustinduy, dijo ayer que Guerrero no debía haber tomado posesión, pero explicó que su partido optó por la prudencia porque la iniciativa correspondía al PP. El presidente de la gestora, Diego Martín Reyes, compañero de profesión de Guerrero y que en todo momento ha defendido su honestidad, consideró que había incompatibilidad, "ya que puede haber una colisión de intereses entre el derecho de defensa de estos señores y los intereses que tiene que proteger en la corporación".

La gestora que debe dirigir el Ayuntamiento de Marbella hasta las municipales de 2007 se constituyó a mediodía de ayer. Martín Reyes salió elegido con 10 votos, de los seis vocales del PSOE y los dos de IU y PA, y la abstención de los seis representantes del PP. "La abstención no significa ni mucho menos poner en cuestión su capacidad e idoneidad para dirigir la gestora, pero el PP entiende que Marbella merecía que el presidente fuera marbellí", explicó el que será vocal de Seguridad, Carlos Rubio.

El presidente del PP en Málaga, Joaquín Ramírez, que inicialmente apoyó a Martín Reyes, fue el único dirigente político provincial que no asistió al pleno.