Los vocales del PA confirman que colaboraron con el GIL
Los dos vocales propuestos para la gestora por el Partido Andalucista, Ricardo García y Florentino Rodríguez, confirmaron ayer que fueron interventores del GIL en las pasadas elecciones municipales. "Las críticas son interesadas, porque en unas elecciones democráticas los más interesados en que haya transparencia son los interventores y apoderados, pero somos técnicos independientes y no tenemos afiliación política", se excusó García.
Estas relaciones de los vocales del PA con el GIL y la incorporación a la gestora del abogado de uno de los concejales imputados en la Operación Malaya han enturbiado la constitución de la comisión y el arranque de lo que debe ser una nueva y tranquilizadora etapa en la convulsa vida política de Marbella. La comprometida situación que afrontan algunos de sus miembros originó ayer reacciones encontradas desde los distintos partidos políticos.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lamentó que el nombramiento de Diego Martín Reyes como presidente no se realizara por unanimidad. "Espero que a partir de ahora todas las decisiones estén motivadas por el interés general y la recuperación de la confianza por parte de los ciudadanos", afirmó.
El consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, opinó sobre la polémica por el nombramiento del abogado Salvador Guerrero como vocal del área de Hacienda y solicitó tanto al PP como al PA que "cuiden un poquito" los nombramientos. La secretaria provincial del PSOE en Málaga, Marisa Bustinduy, lamentó asimismo la elección del letrado marbellí por parte del PP, al que acusó de padecer "una falta de decoro político y de respeto a los ciudadanos de Marbella". "Habíamos esperado que por sensatez política el PP lo hubiese retirado antes de tomar posesión, pero no lo ha hecho", criticó.
Sin vínculos
El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, salió en defensa de Guerrero, y manifestó que "no tiene vínculos" con imputados por la presunta trama de corrupción municipal, a pesar de que el propio letrado confirmó a EL PAÍS que defiende al concejal José Jaén, acusado por cohecho y tráfico de influencias por el juez Miguel Ángel Torres. "Si hay algún problema, lo arreglaremos", dijo Arenas, quien insistió en definir a Guerrero como una persona "de muchísimo prestigio". La portavoz popular en Marbella, Ángeles Muñoz, afirmó que "si existe cualquier motivo que pueda poner en duda el trabajo profesional que tiene Guerrero, él será el primero en asumir cualquier decisión". "Yo desde luego lo apoyo y lo avalo", apostilló.
