Los sindicatos exigen ante la patronal un mayor papel en las negociaciones para paliar la crisis del textil

Alrededor de 600 delegados de CC OO y UGT del sector del textil de toda la Comunidad Valenciana se reunieron ayer en Ontinyent para analizar las iniciativas de la Generalitat ante la actual crisis. Los sindicalistas exigen que el nuevo plan para el textil se articule bien para que no quede en agua de borrajas como ocurrió con el firmado en Albaida. La Comunidad Valenciana fue la primera autonomía que lo suscribió pero apenas pudo ser aprovechado por las empresas debido a las limitaciones que incluía en su redacción.

Poco antes de la protesta, las federaciones del textil de los sindicatos CC OO y UGT (Fiteqa y Fia respectivamente) celebraron en Ontinyent una asamblea para analizar el plan sectorial de las empresas del textil. En la reunión criticaron la trayectoria, principalmente de la Generalitat, sobre las conversaciones acerca del plan sectorial de las empresas del textil. Los sindicatos pidieron una reunión colectiva entre trabajadores, empresarios y Generalitat -a través de las Consejerías de Empresa y Economía- para poder hacer un seguimiento y conocer de primera mano el plan de ayuda al sector que se está negociando en Madrid. Los sindicatos quieren tener toda la información de las actuaciones autonómicas que se vayan a realizar ya que estas competencias finales recaerán sobre las consejerías mencionadas.

Ayer se elaboró un manifiesto en el que los sindicatos exigen "cambio de actitud" porque "la crisis no se puede afrontar solo con dos partes, se han de buscar fórmulas de salvación para las empresas, así como también para el mayor número de trabajadores". El secretario general de las comarcas centrales de CC OO, Paco Molina, mostró su disgusto por "el planteamiento que se está haciendo de forma bilateral solo con la Generalitat y la patronal como actores; los trabajadores también forman parte del sector y hasta ahora solo se tiene en cuenta las máquinas y sus propietarios".

Ayer también se conoció que Paduana ha despedido a ocho de sus 43 trabajadores (alrededor del 20% del total). La asamblea concluyó con una manifestación que se detuvo ante la industria durante unos minutos en señal de protesta. Paduana llegó a tener alrededor de 500 trabajadores en su mejor época.