Mariscal capta "la luz azul" de Valencia y la velocidad para la Copa del América

La Copa del América representa "barcos que rompen el agua y forman espuma, actividad frenética, velocidad y tecnología punta". La legendaria competición náutica se celebra en Valencia, que es una ciudad "receptiva, de gente alegre y vital, de luz cegadora, mediterránea, del azul del cielo". Son cualidades que Javier Mariscal ha pretendido plasmar en su diseño de la imagen de la Copa del América, según explicó ayer el propio artista en la presentación de una exposición en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), que exhibe este último trabajo.

La tipografía adopta formas del graffiti, ampliadas a gran tamaño, con el fin de acercar la competición al público en general y de reflejar el dinamismo de la misma. Además, "para transmitir la valencianía, he recurrido a los azules, naranjas luminosos, amarillos calientes, arenas que impregnan desde siempre mi retina", añadió el diseñador nacido en Valencia en 1950 y radicado en Barcelona. Todo ello contrasta voluntariamente con el logotipo y la identidad suiza de la 32ª Copa del América, que ya tenía con anterioridad una "tipografía muy seria, ordenada y cartesiana", apuntó.

La exposición de Mariscal recoge sus nuevas aplicaciones corporativas y los elementos de comercialización, la imagen exterior para las regatas, las aplicaciones para la competición y los trofeos de las regatas previas. La competición de los veleros, considerados los fórmula 1 del mar, tendrá lugar en Valencia en junio de 2007, si bien desde el pasado año se están celebrando regatas en varias ciudades del mundo y en Valencia.

Divertido y ocurrente, salpicando sus palabras con onomatopeyas que imitaban el sonido del mar rasgado por los veleros -"que parecen alfileres", apostilló- o el de una mascletà, Mariscal dijo ser un tanto "ingenuo". Porque, agregó, tiene "un ego casi tan grande como el de Calatrava", en alusión al arquitecto valenciano de la enorme Ciudad de las Artes y de las Ciencias y, en consecuencia, esperaba ocupar con su exposición todo el IVAM.

No ha sido así, aunque Mariscal, ya en tono más serio, destacó sobre todo el diseño de Manel Granell y contenido del completo catálogo editado por el museo, que va más allá de la exposición que se podrá ver en el museo valenciano hasta el 16 de julio. Se trata de un análisis de la obra y la trayectoria de Mariscal, que reúne textos de Àngels Manzano, Fernando Trueba, José María Faerna, Óscar Tusquets, Raquel Gutiérrez, además de Consuelo Ciscar, directora del IVAM, y José Gandía Casimiro, comisario de la muestra.

El comisario, precisamente, incidió en la falta de libros de análisis sobre la ingente obra de Mariscal, que abarca todos los géneros. "Siempre se le ha tratado con mucho cariño pero no de forma analítica", comentó Gandía Casimiro.

Consuelo Ciscar, por su parte, resaltó la influencia del cómic, la cultura pop y del primitivismo en la obra del diseñador, así como su visión lúdica de la realidad cotidiana.