Realidad andaluza

Una amplia mayoría de los andaluces (un 63%, según nuestro último sondeo) prefiere el término Comunidad Autónoma para definir Andalucía. Un 7% opta por la expresión "nacionalidad histórica" y sólo un exiguo 4% se inclina por llamarla "nación". La propuesta de nuevo Estatuto que ha salido de la ponencia del Parlamento andaluz parece haber trabajado de espaldas a esa opinión pública. El texto remitido a la Comisión cuenta sólo con el apoyo del PSOE (el partido gobernante) e IU, y la oposición de PP y Partido Andalucista (PA). Su preámbulo habla de "la realidad nacional de Andalucía como nacionalidad" y su articulado de "nacionalidad histórica".

Con ello ha saltado por los aires un esperado y conveniente consenso entre los cuatro partidos con representación parlamentaria en Andalucía en el debate estatutario que se inició hace casi un año y que terminará, si se cumplen los plazos, con la aprobación en el Parlamento andaluz, el próximo 2 de mayo, del nuevo texto que será enviado a las Cortes. Su aprobación en el Parlamento autonómico está garantizada, toda vez que PSOE e IU superan los tres quintos que exige la reforma del vigente Estatuto. Pero no es sólo una cuestión de aritmética parlamentaria. El PSOE, que había mantenido desde el principio el término "nacionalidad histórica" para definir a la Comunidad, y que contaba con el apoyo del PP, cedió en su intento de sumar a los andalucistas al consenso y dio un paso semántico más al aceptar la terminología de "realidad nacional" calcada del Estatuto catalán. Sin embargo, con ello no ha satisfecho las exigencias del Partido Andalucista, que sólo se da por satisfecho con el calificativo de "nación", y se ha enajenado el apoyo del PP.

Es necesario recomponer el consenso perdido. Ayer, el presidente andaluz, Manuel Chaves, y el líder del PP en Andalucía, Javier Arenas, se cruzaron mensajes para un próximo encuentro. Debería ser posible fraguar un consenso amplio en torno a una propuesta que cuente con el mayor respaldo político. Antes que en este debate semántico, los andaluces sí están interesados en una financiación más pareja a su población que a su PIB. Tras la experiencia de los últimos 30 años, que los andaluces pasen a considerarse "nación" o "realidad nacional" tampoco serviría para diluir el sentimiento identitario catalán o vasco. Por el contrario, sólo acabaría generando una nueva puja en las comunidades históricas.