Suelo de equipamiento a coste residencial

Los pisos tutelados se definen como un conjunto de viviendas autónomas, unipersonales o de pareja, que cuentan con servicios colectivos de uso facultativo y que dan alojamiento a personas mayores con una situación psíquico-física y social que no precisa de recursos de mayor intensidad.

A partir de 1998, el sector privado entró en ese segmento inmobiliario y descubrió sus ventajas. Primero, al tratarse de espacios reducidos entre 35 y 50 metros cuadrados, su precio es más asequible, al oscilar entre 140.000 y 200.000 euros. Así, las personas mayores pueden vender su piso en el mercado de segunda mano y acceder a la compra de un apartamento en un edificio de nueva construcción. Menos metros a cambio de más calidad de vida.

Pero lo que de verdad es atractivo para los promotores es que la legislación permite construir este tipo de apartamentos en parcelas destinadas a equipamientos por los planeamientos urbanísticos. Este suelo es mucho más barato que el residencial específico para viviendas, con lo que, si finalmente se permite su venta a precios del mercado libre, el negocio es muy lucrativo. Sólo en Vitoria están proyectados 1.365 pisos de este tipo y 275 están en construcción.

En Vizcaya la Diputación ha concedido licencia para la construcción de apartamentos para unos 700 ancianos. En Santurtzi dispondrán de 250 plazas, en Barakaldo 290 plazas, mientras que el resto se reparten entre Bilbao y Sopelana.

El Departamento de Vivienda critica que esa legislación ha hecho florecer algunas promotoras especializadas en este tipo de apartamentos. El Ayuntamiento de la capital alavesa va a financiar la reforma del denominado Caserón de Napoleón, en la calle Portal de Castilla, con el rendimiento urbanístico de una parcela en la que se van a construir 44 pisos tutelados a precios superiores a los de VPO. Aunque los partidos de la oposición se oponen, el Ayuntamiento va a seguir adelante.