Archivo militar
Celebro que El PAÍS (31 de marzo de 2006) se haya hecho eco de las críticas de Amnistía Internacional a las trabas casi insuperables que el archivo del Tribunal Territorial Primero de Madrid lleva tiempo poniendo a aquellas personas interesadas en consultar o fotocopiar las causas judiciales de la época franquista, tanto investigadores como parientes de antiguos condenados. Como investigador del franquismo también he tenido ocasión de padecerlas. Lo que lamento sin embargo es que la información periodística haya obviado el fundamental dato del carácter militar de ese archivo: dependiente de una capitanía y gestionado por personal militar, completamente ajeno a la profesión de archivero.
¿Qué sentido tiene que la misma institución que condenó a las víctimas y produjo los consejos de guerra los conserve actualmente en su poder, sin que los haya traspasado todavía a la red de archivos civiles? Hace tres meses solicité a dicho Tribunal Militar, en representación de Trinidad Gallego Prieto, la consulta de su causa judicial. Me dieron un año de plazo como mínimo. El mismo estamento que la mandó a la cárcel durante cerca de siete años posee todavía su causa judicial y sus objetos personales intervenidos. Trini tiene 94 años: por favor, que no la hagan esperar más.
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