Los sindicatos presionan a Sanidad con cuatro días de huelga general en Osakidetza

Los sindicatos ELA, Satse y ESK iniciaron ayer con una concentración en el hospital de Cruces una serie de movilizaciones en Osakidetza que culminarán en cuatro días de huelga general los días 19, 22, 26 y 29 de mayo, si Sanidad no atiende sus demandas de mejoras laborales para los trabajadores. Las tres centrales, que mantienen una dura oposición a la política del departamento, le acusan de "cerrar los ojos", pese a la huelga de hace un año. Afirman que la única reunión mantenida fue en diciembre y "para nada". Osakidetza respondió que el 26 de abril convocará la mesa sectorial.

Representantes de los tres sindicatos reunidos ayer en Bilbao, y que representan a cerca del 80% de la plantilla de Osakidetza, denunciaron un "empeoramiento progresivo" de las condiciones de trabajo en el Servicio Vasco de Salud. Su plantilla está integrada por 23.000 trabajadores fijos, que se elevan a 28.000 con la suma de interinos y eventuales. Las centrales alertaron de que "la falta de inversiones" en los últimos años conlleva "un deterioro evidente" de la calidad asistencial y plantearon la necesidad de más inversiones, más plantilla y una valoración económica del personal, entre otras reivindicaciones.

La primera de las movilizaciones anunciadas se realizó ayer a mediodía en el Hospital de Cruces con una concentración de protesta. Pero, si la situación no varía, el conflicto llevará a cuatro jornadas de huelga general convocadas para los días 19, 22, 26 y 29 de mayo. Esta dura medida es considerada necesaria por los sindicatos, una vez que otras acciones desarrolladas el pasado año no surtieron efecto, como el paro escalonado en los hospitales públicos y la huelga general del 22 de abril.

Los sindicatos subrayaron que, "un año después", los responsables del Departamento de Sanidad, con el consejero Gabriel Inclán a la cabeza y "el Gobierno vasco que lo avala" no han hecho nada, por lo que sus reivindicaciones de entonces continúan "pendientes". "Por no haber, no hay ni reuniones de la mesa sectorial", indicaron. "Un año después, tenemos que decir que el consejero no ha cumplido su palabra", señalaron, y denunciaron que sus condiciones laborales han empeorado. "A las ya conocidas falta de plantilla, exceso de cargas de trabajo, colapso estructural de servicios y unidades, hay que sumarles otro año de pérdida de poder adquisitivo". Por ello, reclaman al consejero "que se siente a negociar".

Tras el anuncio de los paros, el Departamento de Sanidad emitió un comunicado en el que afirma que mantiene contactos periódicos bilaterales con los sindicatos y que ha convocado la mesa sectorial de negociación para el próximo 26 de abril.

"Márketing y maquillaje"

Osakidetza no entiende, según la nota, "que estos sindicatos realicen concentraciones para exigir cosas que ya se están haciendo", "que se acuse al consejero de no cumplir cosas que cumple" y, sobre todo, "que se convoquen cuatro jornadas de huelga". Considera que las condiciones laborales actuales del sector "son lo suficientemente buenas como para que la negociación transcurra por cauces de normalidad" y que "la propia negociación está en pleno desarrollo". Sin embargo, la representante del sindicato de enfermería Satse, Encarna de la Maza, acusó a Sanidad de "engañar al Parlamento vasco, diciendo que hacen cosas que no hacen, lo que es todo marketing y maquillaje".

Los responsables sindicales de ELA, Satse y ESK aseguraron que no se puede dar una atención de calidad en las condiciones en la que se da y abogaron por presentar un frente de "unidad" frente al departamento. Aseguraron que este diagnóstico sobre la situación de Osakidetza es compartido por el resto de las fuerzas sindicales y que, tras una primera ronda de contactos, volverán a hablar con el LAB, CC OO y UGT -que firmaron el año pasado un pacto con Osakidetza- para compartir un mismo calendario de movilizaciones. CC OO señaló, por su parte, que esperará a ver qué sucede en la mesa convocada por Osakidetza, pero que están dispuestos a movilizarse conjuntamente si no llegan a buen puerto las negociaciones. El Sindicato Médico se ha desmarcado de la convocatoria, aunque está de acuerdo con sus motivos, alegando que no ve reflejadas las reivincaciones de los médicos.

Los convocantes afirman que para lograr una sanidad de calidad hay que invertir en infraestructuras y trabajadores. En este sentido, denunciaron una pérdida de poder adquisitivo en los últimos años y una reducción del gasto en términos del PIB en Sanidad, cuando, aseguraron, el Gobierno vasco finalizó 2004 con un superávit de 312 millones de euros.