El BCE descarta una subida de tipos en mayo y hace perder terreno al euro
El petróleo supera los 68 dólares, cerca del máximo histórico, y el oro cotiza a más de 600
El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo ayer los tipos de interés en la zona euro en un 2,5%. De forma sorprendente, su presidente, Jean Claude Trichet, dio a entender que tampoco subirán en mayo. La ducha fría de Trichet sobre los que pronosticaban un alza de tipos en mayo provocó una caída en la cotización del euro, que ayer tocó su mínimo de las dos últimas semanas frente al dólar. El crudo se anotó ayer un nuevo repunte que lo llevó a 68,24 dólares, cerca del máximo histórico que marcó el pasado 30 de agosto. El oro superó 600 dólares la onza por primera vez desde 1981.
Jean-Claude Trichet cogió ayer a los mercados de divisas por sorpresa. Se apostaba con fuerza con la sugerencia de una próxima subida los tipos en la zona euro y ello explicaba la tensión sobre la divisa europea desde principios de este mes. De hecho, ayer, el euro alcanzó los 1,2332 dólares, nivel que no tocaba desde el pasado septiembre, horas antes de la rueda de prensa del presidente del BCE. Pero inmediatamente después de su comparecencia, a las 2.30, la moneda común emprendió un desplome que la llevó hasta un mínimo de 1,2198 dólares, con lo que registró su mayor caída en dos semanas. Al cierre de la sesión europea, su cotización se recuperó hasta los 1,2215 dólares.
Los analistas coinciden en que antes de fin de año los tipos tendrán que subir. Algunos pronósticos elevan esta subida hasta un 3,5%. El banco central encareció el precio del dinero por última vez el mes pasado, un cuarto de punto porcentual. Antes, en diciembre, lo había subido otros 0,25 puntos porcentuales.
Trichet quiso salir al paso de estas especulaciones y no excluyó que los gestores del BCE anuncien en junio en Madrid una nueva subida. Con una media sonrisa, Trichet dijo que eso de que el BCE no alza tipos fuera de Francfort es una leyenda e incluso añadió que en junio dispondrían de datos estadísticos más fiables para tomar decisiones.
La frase decisiva sobre los tipos la pronunció ayer Trichet durante la conferencia de prensa que siguió a la lectura del comunicado: "Naturalmente que hemos hablado de los tipos. Nuestra responsabilidad es ser tan claros y transparentes como sea posible. Las actuales expectativas [del mercado] sobre una probable subida de tipos en la próxima reunión no corresponden con el sentir del Consejo".
Subida en junio
Después Trichet dejó abierta la puerta a una subida en junio en Madrid: "Tampoco tiene base real la sensación que advierto de vez en cuando en algunos observadores que afirman que nunca subimos los tipos cuando nos reunimos fuera de Francfort. Desde luego éste no es el sentir del Consejo de Gobierno". De inmediato reconoció Trichet: "Es cierto que no pronunciamos la palabra vigilancia en el comunicado". Esa declaración por parte del BCE precedió las dos últimas subidas de tipos en la zona euro.
Insistió Trichet en la letanía habitual de cada mes del BCE sobre la necesidad de mantener controlada la inflación y señaló los riesgos para el crecimiento del alto precio del petróleo y los desequilibrios globales. Esto hace referencia al elevado déficit comercial de Estados Unidos.
Sobre el petróleo, aunque "con cautela", declaró Trichet: "Hasta hoy no hemos advertido efectos secundarios sobre la economía europea. Existe un alto riesgo, pero por ahora no se ha producido. Debemos ser conscientes de que si nos apercibimos de esos efectos será siempre demasiado tarde. Nuestra tarea es prevenirlos". Ayer, el crudo subió por segundo día consecutivo, azuzado por el temor de que las refinerías estadounidenses no serán capaces de satisfacer la demanda el próximo verano. El barril de petróleo Brent, la referencia en Europa, se disparó hasta los 68,24 dólares, cerca del máximo histórico que marcó el pasado 30 de agosto, en 68,89 dólares.
Subrayó Trichet la importancia de la moderación salarial para "mantener la inflación a raya" y sostuvo: "Cara al futuro, es crucial que los agentes sociales sean conscientes de la responsabilidad a este respecto y para la creación de un entorno económico más favorable".
El BCE pintó un cuadro optimista de la situación económica al afirmar que el crecimiento económico parece consolidarse y aumentar en el primer semestre de este año. Añade el comunicado: "Lo cierto es que persisten las condiciones para un crecimiento sólido en los próximos trimestres. La actividad económica global continúa fuerte y presenta en la zona del euro buenas perspectivas para la exportación". También constata el BCE un aumento en el consumo que tiende a consolidarse al mismo tiempo que se incrementan los ingresos reales de los consumidores porque el mercado laboral mejora de forma gradual.
Las expectativas de que el próximo mes podría darse una subidad de tipos en la zona euro se habían ido consolidando con los signos de que las economías del área éstán asentando su crecimiento. Para los analistas, el banco central ha querido dar a las exportaciones europeas algo más de cuerda, ya que el desempleo aún sigue pesando en el consumo privado y las expectativas de un nuevo encarecimiento del petróleo no hacen sino ensombrecer el panorama para este componente de la demanda.
Otra materia prima que no deja de subir es el oro, que ayer superó los 600 dólares por onza por primera vez desde 1981. Los inversores suelen adquirir el metal precioso en periodos de inflación para preservar su poder adquisitivo. El oro se disparó hasta los 601,9 dólares en el New York Mercantile Exchange, el mayor mercado de materias primas del mundo, aunque luego cedió y se mantuvo ligeramente por debajo de los 600 dólares.Finalizó la jornada en 599,5 dólares.
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