Las Juntas vizcaínas aprueban modificar los convenios sobre la gestión de la basura con noventa municipios

Las Juntas Generales de Vizcaya aprobaron, con el apoyo de todos los grupos salvo Ezker Batua que se abstuvo, una propuesta para cambiar los convenios sobre la gestión de los residuos urbanos, firmados desde 1999 entre la Diputación y 91 de los 113 municipios vizcaínos. El respaldo a la proposición del PNV, que gobierna la Diputación junto a EA, garantiza la modificación de estos convenios que han sido criticados por la oposición en los últimos años.

La censura ha venido por la inclusión de varias cláusulas, como su excesiva duración -25 años- o que, en caso de conflicto entre ambas partes, la sociedad foral Garbiker -encargada de la gestión de las basuras- cobraría directamente al ayuntamiento a través de los fondos de financiación municipal de la Diputación sin que mediara ninguna otra medida arbitral.

La formalización de estos convenios se realizó principalmente para hacer frente a la nueva gestión de la basura urbana con la puesta en marcha de la incineradora de Zabalgarbi, en marcha desde hace casi dos años. 90 ayuntamientos firmaron idénticos acuerdos en los que se incluían las cláusulas criticadas por la oposición. Sin embargo, el último ayuntamiento adherido a los acuerdos con la Diputación, el de Getxo, ha suscrito un convenio que no incluye esas salvaguardas aunque el precio por el servicio es el mismo.

El PP llevó este asunto a la comisión de Medio Ambiente de las Juntas de Vizcaya con una propuesta en la que pide a la Diputación que estudie firmar convenios similares al de Getxo, que sustituyan a los anteriores. El juntero popular Arturo Aldecoa destacó que la intención "es corregir algo injusto".

El planteamiento del PP fue aprobado por la mayoría de los grupos, incluido los del equipo de gobierno (PNV y EA). El apoyo se explica porque ya se estudia la modificación de los convenios. La representante del PNV Nerea Ahedo dijo que el cambio viene determinado por el nuevo plan de residuos de Vizcaya, aprobado en diciembre y que tendrá vigencia hasta 2016, que "obliga a replantear la gestión y también habrá que revisar nuevas fórmulas del convenio". Ezker Batua fue el único grupo que no apoyó la propuesta al aducir que se debe respetar la autonomía municipal "y no intermediar desde la Diputación", afirmó su portavoz Raquel Modubar.

La comisión de las Juntas también abordó el posible traslado de basuras de Guipúzcoa a Vizcaya ante el cierre del vertedero de San Marcos, donde depositan sus residuos los vecinos de la comarca de San Sebastián. El diputado vizcaíno de Medio Ambiente, Iosu Madariaga, aseguró que no existe ninguna propuesta de la Diputación de Guipúzcoa para dicho traslado. Agregó que, en una reunión celebrada el pasado viernes, el titular de Medio Ambiente de Guipúzcoa, Luis María Oyarbide, aseguró que en un plazo de dos o tres años no tendrá problemas para gestionar sus basuras.