Transportes insiste en que el dique de Mutriku es necesario y legal

La consejera de Transportes, Nuria López de Guereñu, ratificó ayer la continuidad de las obras del dique exterior del puerto de Mutriku, que estarán finalizadas en noviembre de 2007. La consejera compareció a petición propia en el Parlamento para explicar que el rechazo de la Audiencia Nacional a suspender las obras, avala su legalidad. Sólo PP y PSE pusieron alguna objeción a los 434 metros de dique, con un coste de 22 millones.

El dique que se está construyendo desde setiembre de 2005 se alzará 17 metros sobre el nivel del mar, como también lo hacen los de Zumaia y Orio. Una altura que parece elevada pero que los técnicos justifican como la necesaria para garantizar la seguridad de las instalaciones portuarias y evitar que el mar Cantábrico imposibilite las operaciones de entrada, salida y atraque de los barcos

Ese fue el argumento que utilizó ayer la consejera para justificar la obra. Sólo con esa altura de dique y con la forma seleccionada, de entre los 17 proyectos que se barajaron, se "garantiza la seguridad del puerto". Nuria López de Guereñu sugirió que el hecho de que sólo haya dos barcos pesqueros y que el puerto esté vacío al 70% sea posiblemente una consecuencia de la peligrosidad del acceso y del deterioro que sufren las embarcaciones al rozarse continuamente debido al movimiento permanente y pronunciado "de la piscina portuaria".

Según argumentó, "al garantizar que el puerto sea operativo muchos más días al año que en la actualidad, estamos abriendo oportunidades de negocio para el futuro, y dando seguridad a las personas que operan en él". La consejera respondió de esa manera al diputado del PP, Borja Semper, que cuestionó el "excesivo gasto" para proteger el puerto viejo, sobre todo cuando su actividad económica es mínima.

Además de levantarse 17 metros sobre el nivel del mar, el dique tendrá 434 metros de longitud. La obra la está ejecutando la UTE Mariezkurrena y Urazca. La actual playa, ahora deteriorada por las obras, crecerá unos metros hasta alcanzar los 45. López de Guereñu aseguró que con el dique exterior "también está garantizada la estabilidad de la playa".

El proyecto viene de la anterior legislatura. La solicitud de un dique de protección por parte del Ayuntamiento se transformó en los despachos del Gobierno vasco en un proyecto de puerto pesquero que los departamentos de Agricultura y Pesca y Medio Ambiente no vieron justificado. El entonces consejero de Transportes Álvaro Amann transformó ese proyecto en un nuevo plan especial que se acerca a un puerto mercantil y que algunos sectores han considerado desproporcionado. La primera fase es el dique exterior.

Unanimidad

Según recordó ayer López de Guereñu, la construcción de ese dique fue aprobada por todos los grupos municipales. "No ha habido ningún impedimento al estudio ambiental ni a las medidas correctoras, ni desde Europa ni desde la Audiencia Nacional", reiteró varias veces la consejera.

La portavoz del PSE, Natalia Rojo tampoco cuestionó frontalmente el proyecto, pero advirtió al departamento de que se están produciendo algunas irregularidades en la concesión de licencias para una cantera nueva en las proximidades de Mutriku que no estaba legalizada. De esa cantera se extrae piedra para el dique. Tras el periodo de exposición al público, se presentaron 11 alegaciones de las que sólo una fue aceptada, otra parcialmente, y las restantes nueve fueron rechazadas. Según la consejera, ninguna cuestionó la construcción del largo rompeolas.

La única formación que se opone frontalmente a la obra es Aralar, aunque ayer no había ningún portavoz en la comisión parlamentaria. La diputada Aintzane Ezenarro anunció, a través de una nota, la presentación de una proposición no de ley en la que pide al Gobierno que paralice las obras hasta que el Ayuntamiento no organice un referéndum sobre el plan especial del puerto.

Para esta formación, la obra va a generar un impacto medioambiental irreversible. "No podemos dejar de señalar que no todos los apartados recogidos en dicho plan han pasado el procedimiento de impacto medioambiental", cita la nota. En su opinión, "estamos a las puertas de la desaparición del patrimonio natural de Mutriku".

El pasado noviembre la consejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, defendió la idoneidad del proyecto de mejora del puerto de Mutriku, ya que el actual acceso "es peligroso", y aseguró que el proyecto cumple todas las normativas medioambientales.