Hijo del agobio
Bien alejado de los circuitos comerciales convencionales, el proyecto musical tras el que se encuentra el cantautor gaditano José Luis Figuereo -Selu, para sus amigos- es como un ciclón que arrasa por dondequiera que va. Un ejemplo se ha visto este fin de semana en Madrid, donde El Barrio ha llegado a concentrar en dos noches la friolera de 30.000 personas. Todas se sabían sus canciones de arriba abajo, y un número muy elevado acudieron además ataviadas con idéntico sombrero al que saca el artista en sus portadas de discos.
Nada más ponerse a la venta su último disco, Las playas del invierno, vendió en menos de una semana más de cien mil copias legales; sin embargo, el dato apenas fue reflejado en la lista de ventas oficial de España.
El Barrio
José Luis Figuereo, Selu (voz), Cecilio Cirre (bajo), Juan Salinz (batería), Catumba (percusiones y voces), Antonio Reina (guitarra acústica), Juan de la isla (guitarra española), José Carlos Seco (teclados), y Anabel, Chipi, Víctor y Raúl Obregón (coros y palmas). Palacio de los Deportes (Madrid), 1 de abril de 2006.
El Barrio conquista a su gente a golpes de filosofía popular, poses de artista humilde y canciones directas que entroncan con la canción española y el rock andaluz de los setenta. Figuereo es un hijo del agobio, en el mismo sentido que acuñó Triana al titular así uno de sus discos, cuando hace 30 años lideraba el movimiento de rock andaluz. A Triana le debe tanto El Barrio que no le importa reconocerlo. Y así se toma como homenaje que viejas canciones del trío sevillano sonaran antes de su actuación, mientras el público se acomodaba. Incluso, más obvio, Figuereo y su banda abordan Tu frialdad, que hacen a su manera sin renunciar al sonido original trianero. Ruibal, Medina Azahara, El Último de la Fila e incluso Módulos (de ellos hizo Todo tiene su fin) están también en su paleta de influencias. De la media docena de valerosos discos que El Barrio posee antes de Las playas del invierno, casi todos éxitos, a pesar de que siempre queden al margen del conocimiento mediático y de los premios oficiales, poco se supo en su concierto del sábado. Su último disco predominó en el repertorio escogido, que despachó con profesionalidad, pero con cierto acartonamiento que le restó pasión y credibilidad.
Babelia
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