Salud pagará la cirugía facial a los enfermos de sida que sufran cambios por los antirretrovirales

La Generalitat financiará las operaciones de cirugía facial de los enfermos de sida que se vean afectados por los cambios morfológicos y físicos que el tratamiento con antirretrovirales provoca en un alto porcentaje de pacientes. El anuncio lo hizo ayer Elisabeth Buira, del Programa de Sida de la Generalitat, durante el IX Congreso Nacional del Sida, que se celebra en Barcelona. Salud llevará a cabo al final del verano una prueba piloto en un distrito barcelonés para que las farmacias dispensen los antirretrovirales, en coordinación con hospitales de la zona.

Cara con aspecto cadavérico, abdomen hinchado, grasa en el cuello o su ausencia en los glúteos, y brazos y piernas extremadamente delgados son algunas de las manifestaciones físicas del síndrome lipodistrófico, un trastorno en el metabolismo de los lípidos que provoca una alteración en la distribución de la grasa corporal. Es el peaje que paga un elevado porcentaje de los enfermos de sida tratados con antirretrovirales y la principal causa de que lo abandonen, por la pérdida de autoestima y el miedo al rechazo. El Plan Nacional sobre el Sida ha elaborado un informe sobre la conveniencia y los costes de financiar estas reparaciones estéticas, afirmó Rosa Polo, consejera técnica. El País Vasco y Andalucía ya las costean.

El hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y el Clínico de Barcelona están experimentados en estas intervenciones. La solución más habitual, eficiente y con menores riesgos es implantar grasa del propio paciente. De los 7.000 enfermos en tratamiento con antirretrovirales, más de 4.000 sufren algún tipo de lipodistrofia, informa Efe. Cataluña sólo tratará las faciales.

Dispensar en farmacias

Salud ensayará después del verano la dispensación de antirretrovirales en farmacias. La prueba piloto se realizará con un grupo reducido de pacientes en un distrito de Barcelona con elevada prevalencia de enfermos de sida. "El Raval, la Barceloneta o Ciutat Vella", dijo ayer en el congreso Albert Giménez, director del Programa de Prevención y Asistencia del Sida de la Generalitat. En la prueba participarán algunas farmacias "y un par de hospitales de referencia".

En teoría, sería necesario solicitar un permiso porque los antirretrovirales son medicamentos únicamente de uso hospitalario. "No hará falta porque es una prueba muy pequeña", aseguró Giménez.

Hace un año, la consejera de Salud, Marina Geli, expuso la voluntad del departamento de garantizar al paciente un mayor acceso a las medicinas, entre ellas el tratamiento del sida. El ensayo persigue conseguir el máximo seguimiento posible del tratamiento entre los enfermos, "pero no nos planteamos obligar a nadie", añadió Giménez.

Las farmacias aumentarán la frecuencia de la dispensación (en los hospitales es cada tres meses). Los pacientes estarán acompañados por agentes de salud y el hospital mantendrá la prescripción y los controles clínicos. María José Fuster, presidenta de la Coordinadora Estatal VIH-Sida (Cesida), comentó que, aunque algunas personas seropositivas lo encontrarían más cómodo que tener que acudir al hospital, a la mayoría de los enfermos que han entrevistado les da miedo la opción de ir a la farmacia, "que se desvele su condición y lo estigmaticen". Giménez destacó que en los años en los que se ha brindado la opción de conseguir en farmacias la medicación para tratamientos coadyudantes, no se tiene la percepción de que haya faltado confidencialidad.