Anulada la licencia de un hospital de Valencia por ser incompatible con una zona residencial

La actividad de la clínica Virgen del Consuelo de Valencia es incompatible con el entorno residencial y perjudica por ello a los vecinos, según una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Valencia que anula la licencia concedida al centro sanitario del grupo Nisa en julio de 2004. Seis comunidades de vecinos recurrieron la decisión del Ayuntamiento, gobernado por el PP, de dar a la clínica una licencia de actividad calificada sujeta a medidas correctoras tras años de protestas por las molestias que causa el centro a los edificios colindantes.

Antonio Pla, presidente de la Asociación de Vecinos de Patraix, que ha apoyado a los afectados directos que presentaron el recurso contra la licencia, expresó ayer su "alegría contenida" por el fallo, que en su opinión refuerza la exigencia de traslado del centro fuera del actual entorno urbano. El grupo Nisa, a través de la clínica Virgen del Consuelo, declinó hacer declaración alguna. El equipo del PP, mientras, aseguró que la "estudia" para decidir si la recurre o no.

El centro abrió sus puertas en 1970 con una licencia para actividades no calificadas y 193 camas. Sin embargo, un decreto aprobado en 1990 exige para los hospitales un permiso de actividades calificadas que en el caso de la clínica del Consuelo no se concedió hasta julio de 2004, cuando ya había ampliado a 200 las camas, modernizado sus instalaciones y ocupado varias plantas bajas para nuevos servicios. El crecimiento de la clínica vino acompañado de molestias para los vecinos, como el ruido incesante del aire acondicionado, olores y humos, tráfico etc. Las movilizaciones de los vecinos, que acudieron también al Síndic de Greuges, obligaron al Ayuntamiento a crear una comisión para abordar el conflicto. El PP legalizó la antigua licencia y la condicionó a una serie de mejoras. Hace un año, además, se comprometió a impulsar el traslado del Consuelo a un entorno más acorde con un hospital.

Los vecinos no se conformaron con una promesa que no se ha concretado y recurrieron la licencia de actividad con el argumento de que incumple el Plan General de Ordenación Urbana al permitir el funcionamiento de un hospital sobre un suelo calificado como sistema local, es decir, reservado para un servicio sanitario menor. La juez subraya, en contra de la postura del Ayuntamiento, que el hecho de que el plan general permita compatibilizar los usos residencial y sanitario no implica autorizar un centro de las dimensiones de un hospital. Al contrario, para "garantizar el uso residencial preferente y no perjudicarlo", el plan acepta un sistema local sanitario, "con características propias de un ambulatorio" o centro de salud. La juez impone las costas al Ayuntamiento y a Nisa como codemandado, y declara "nula de pleno derecho" la licencia.

La concejal socialista Carmen del Río, junto al portavoz, Rafael Rubio, destacó que el juzgado "ha aplicado el sentido común". "Habrá que replantearse la responsabilidad política" y tener en cuenta que el Ayuntamiento planteó el traslado cuando la clínica tenía licencia y ahora no tiene las mismas obligaciones de facilitar suelo para reubicarla. La edil de EU-L'Entesa María Victoria González pidió al PP que no recurra el fallo.