Carga ligera
Se la considera una de las grandes voces femeninas de Irlanda, heroína nacional de la isla verde, aunque en la noche del sábado no ejerciera de cantante tradicional: la vena gaélica cedió ante el country-folk norteamericano y los coqueteos con el pop romántico.
Nacida en Dublín, en una familia con inquietudes musicales, hace 50 años, lleva más de 20 de trabajo en solitario. De su autor irlandés favorito, Noel Brazil, trajo una canción que habla de la emigración, de cuando para muchos no había ni comida y sabían al irse de su tierra que jamás volverían a verla. También cantó a Dylan en To make you feel my love. Un repertorio, el de esta irlandesa versátil que ha colaborado con Emmylou Harris o Joan Baez y se declara admiradora de Sandy Denny, Joni Mitchell y Billie Holiday, en el que predominaba la balada para parejas acarameladas, y con el que no acabó de emocionar. Ni siquiera al cantar Moon river, con su voz de hermoso vibrato. La acompañaron Pat Crowley, de Kinsale, que lleva con ella desde 1986; el guitarrista Bill Shanley, también del condado de Cork, que se unió a la banda en 1995, y el bajista James Blennerhassett, natural de Sligo.
Mary Black
Mary Black (voz), Patrick Crowley (teclados y acordeón), Bill Shanley (guitarra acústica) y James Blennerhassett (bajo). Galileo Galilei. Madrid, 25 de marzo.
El folk del Reino Unido y la República de Irlanda cotiza a la baja en Madrid. Tras el pinchazo de la familia Waterson Carthy y el escaso poder de convocatoria de June Tabor, le tocó ahora a Mary Black, cuya propuesta se sitúa uno o dos puntos por debajo de las mencionadas, padecer el depresivo estado de ánimo actual.
Babelia
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