"El sida no se coge en el autobús como la gripe"
Peter Piot nació hace 57 años en Amberes (Bélgica). Es médico y dirige el Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH (ONUSIDA). Ayer se declaró "afectado personalmente" porque a los 25 años de la aparición del sida se siga discutiendo sobre discriminación. "El sida toca cuestiones muy íntimas, que confrontan temas como nuestra sexualidad o la idea del pecado".
Pregunta. ¿Cuáles son los hallazgos más alarmantes del estudio de discriminación a seropositivos en España?
Respuesta. Que pese a las leyes no discriminatorias, tienen problemas en su trabajo, y en otros ámbitos. España no es el único país donde están discriminados, pero no existe razón ni justificación para que persista.
P. ¿Qué les diría a ese tercio de españoles que no quieren trabajar o estudiar junto a un seropositivo?
R. Que seropositivo puede ser cualquiera: su padre, su hijo, él mismo. Habría que preguntarle que cómo se sentiría él si fuese tratado a diario como lo son muchas de las personas con VIH. Que no tienen que tener ningún miedo de infectarse. Que no existe ninguna evidencia científica que lo avale.
P. ¿Qué piensa de que algunos consulados españoles, según el informe, pidan certificados a los becarios de que no están infectados por VIH?
R. La legislación internacional de derechos humanos es contraria a las restricciones para asuntos de estudios o de estancias cortas.
P. ¿Es el sida una enfermedad infecto-contagiosa?
R. Es una enfermedad transmisible, pero no es una dolencia que se pueda contraer sentado en el autobús al lado de un enfermo, como la gripe o la tuberculosis. Se transmite por relaciones sexuales, por compartir agujas o por una transfusión o de madre a hijo.
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