España y Francia se enfrentan por el comercio de productos agrícolas

El comercio agrario entre España y Francia está desembocando en movimientos de protesta en el sector por las bajadas de precios de los sectores de los productos importados a ambos lados de la frontera. En el caso español, los grandes perjudicados por las importaciones son los productores de cereales y los ganaderos de leche de vacuno. En la parte contraria, los franceses se han visto afectados por las exportaciones españolas de vinos a granel, que ha provocado las protestas airadas contra camiones cisterna.

Los agricultores franceses han repetido en las últimas semanas los ataques contra cargamentos de vino a granel con la destrucción del contenido de varias cisternas al sur del país. En la parte española, por el contrario, se han desarrollado protestas contra la entrada masiva de cisternas de leche. Pero hasta la fecha, en ningún caso se han producido bloqueos o acciones violentas contra su entrada en las fábricas. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) estima que las pérdidas por la bajada de precios han alcanzado los 111 millones de euros.

En el sector vitivinícola, mientras crecen en volumen y precios las ventas de los vinos de calidad y de los vinos de mesa, los vinos a granel constituyen una asignatura pendiente por sus bajos precios. En España, las cotizaciones se sitúan en el entorno de los dos euros por hectogrado, precios que afectan negativamente a otros mercados como el francés donde un vino similar se comercializaba a doble precio.

Ante esta situación, los viticultores galos en el sur del país han llevado a cabo acciones de protesta con la destrucción de cisternas de vino español. Desde la Coordinadora de Organizaciones Agrias y de Ganaderos (COAG) se ha presentado una denuncia tanto ante la Comisión como ante el Ministerio de Agricultura española, por las agresiones. Para el responsable de vino de esta organización, Manuel Sánchez Brunete, Bruselas debe acabar con este tipo de acciones que amenazan el desarrollo de un mercado libre en el marco comunitario.

En medios agrarios se espera que estas agresiones en el caso del vino no se repitan en los próximos meses en otros sectores como las verduras, y posteriormente con las frutas de verano.

Frente a lo que sucede en la parte francesa contra las exportaciones españolas, en España las importaciones desde ese país han afectado muy negativamente en los últimos meses a los cereales y a la leche de vaca.La mala cosecha de cereales por la sequía en la última campaña, con sólo un total de 13 millones de toneladas, se ha traducido en importaciones masivas de toda la UE y muy especialmente de maíz francés. Ello ha supuesto que, frente a unos precios para producciones cerealistas al inicio de campaña de hasta 0,16 euros por kilo, la cotización se sitúe actualmente en 14 céntimos.

Leche excedentaria

La situación más conflictiva para España se da en la leche de vaca, donde durante los últimos meses están llegando a las industrias cantidades masivas excedentarias a 0,30 euros por litro, precios por debajo de los percibidos por un ganadero español. Eso se ha traducido en propuestas de las empresas de bajadas de los precios en origen de hasta tres céntimos de euro para poder competir con la leche francesa importada.