La fiesta más tempranera

Los más tempraneros fueron los jóvenes de Valladolid. Los estudiantes empezaron a llegar a las diez de la mañana al campus universitario para celebrar la fiesta patronal de la Facultad de Ingenieros Industriales. A las doce del mediodía ya eran 2.000 personas haciendo botellón. Las facultades colindantes, Filosofía y Letras y Económicas, cerraron sus puertas ante la posibilidad de que hubiese incidentes o destrozos que finalmente no se registraron. La mayoría de los jóvenes empezaron a marcharse sobre las cuatro de la tarde con las primeras gotas de lluvia y a las cinco ya no quedaba nadie en el campus, según fuentes policiales.

Pero ése fue sólo el comienzo. El botellón del campus era realmente una concentración anual para celebrar el día del patrón de los ingenieros industriales. El auténtico macrobotellón, convocado por Internet y por mensajes de móviles se desplazó horas más tarde a la playa artificial de Las Moreras, junto al río Pisuerga. Al cierre de esta edición algunos grupos de jóvenes marchaban allí para seguir bebiendo y ante la atenta mirada de la Policía Municipal que, a pesar de la prohibición de beber alcohol en la calle que existe en toda Castilla y León, optó por no impedir la concentración y no requisó las bebidas como ocurrió en otras ciudades españolas.