_
_
_
_
_

Una triple decepción

Ni la terapia hormonal, ni la dieta baja en grasas ni los suplementos de calcio y vitamina D parecen tener un beneficio claro en la prevención de las principales enfermedades de las mujeres tras la menopausia: la enfermedad coronaria, los cánceres de mama y colon y la osteoporosis.

Una por una han sido puestas en tela de juicio tres pautas y recomendaciones médicas seguidas por millones de mujeres en todo el mundo. Lo que hace años parecía plausible no ha sido confirmado por los ensayos clínicos, que son la herramienta más fiable que tiene la ciencia médica para confirmar o descartar la eficacia de los tratamientos y las medidas preventivas.

Ninguno de los tres grandes ensayos incluidos en la Iniciativa de Salud de las Mujeres (WHI, en sus siglas en inglés) ha dado los resultados esperados. Este multimillonario programa de 15 años, lanzado en 1992 por el Gobierno de EE UU, pretendía corregir el déficit de ensayos clínicos en mujeres y aportar datos fiables para definir estrategias preventivas frente a las principales causas de muerte y discapacidad tras la menopausia. Ahora que ya se tienen casi todos los datos de las 68.132 mujeres, de 50 a 79 años, que han participado en uno o varios de los ensayos, está claro que la WHI ha supuesto una triple decepción.

La primera llegó en julio de 2002. El ensayo que evaluaba la eficacia de la terapia hormonal (estrógenos más progesterona) en la reducción de las enfermedades coronarias y las fracturas derivadas de la osteoporosis, sin que entrañara una elevación el riesgo de cáncer de mama, tuvo que ser suspendida tres años antes de lo previsto porque los datos preliminares indicaban que esta terapia suponía más riesgos que beneficios. Una variante del estudio, que utilizaba sólo estrógenos, también tuvo que suspenderse en marzo de 2004.

La segunda y quizá más sorprendente decepción, llegó el pasado 8 de febrero, cuando se publicaron los resultados del segundo ensayo de la WHI, que cuestionaban los posibles beneficios de una dieta baja en grasas -y rica en frutas, vegetales y fibra- sobre la enfermedad coronaria y los cánceres de colon y mama. Y ahora, el ensayo clínico de los suplementos de calcio y vitamina D ha traído una tercera decepción.

Pero decepción no significa fracaso, sino simplemente que las cosas no son como se esperaba y que en adelante habrá que hilar más fino al hacer recomendaciones preventivas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_