Tarjeta roja a la prostitución en el Mundial

Que el mundial de fútbol en Alemania vaya a servir de reclamo para los proxenetas, dispuestos sacar partido de la concentración de hombres eufóricos, es un tema que preocupa, y mucho, a las instituciones europeas. La cuestión de cómo luchar contra el tráfico de mujeres a las que presumiblemente se obligará a prostituirse durante la fase final del campeonato futbolístico -que se celebrará entre el 9 de junio y el 9 de julio- ha dominado esta semana en la agenda política de Bruselas, que ha anunciado una serie de medidas sobre todo de carácter policial y ha defendido la necesidad de reducir la demanda de los servicios de prostitución. El tema, sin embargo, no ha estado exento de tensiones entre los Veinticinco, donde el tratamiento que se da a la prostitución varía en los diferentes Estados miembros. Mientras que en Suecia es una actividad prohibida y se castiga al cliente, en Holanda y en Alemania la prostitución está regulada.

En Suecia, la persona que va a un prostíbulo comete un delito, no la mujer que trabaja

"Hay que trabajar para reducir la demanda de la prostitución", dice Franco Frattini

A pesar de que las instituciones europeas reconocen que no disponen de datos fiables sobre cuántas prostitutas tienen previsto desplazarse este verano a Alemania, sí saben que cada año 100.000 mujeres son esclavizadas dentro de las fronteras de la UE, y saben también que los grandes eventos deportivos disparan la demanda de los servicios de prostitución. Por eso, cifran en "miles" las mujeres que se verán obligadas a vender su cuerpo durante el mundial alemán, según el comisario de Justicia e Interior, Franco Frattini, quien encabeza estos días en Bruselas la campaña para reducir la demanda de los servicios de las prostitutas. "Si hay oferta, es porque hay una demanda, y si no existiera esa demanda, no existiría el tráfico. Hay que trabajar para reducir la demanda de la prostitución", piensa el comisario, responsable de una batería de medidas para luchar contra los proxenetas, anunciadas esta semana.

La Comisión Europea ha propuesto imponer un visado temporal (por el tiempo que dure el mundial) a los países que Europol considera de origen de prostitución ilegal, y en los que ahora no se requiera visado. En la lista de la policía europea figuran Estados de Europa del Este, África, Asia y América Latina. Además de esta medida, Frattini ha propuesto reforzar el control de pasaportes en las fronteras de la Unión con los países vecinos ya que, a su juicio, muchas de las mujeres que vienen amenazadas por las mafias alegan motivos falsos como el turismo para entrar a trabajar como prostitutas en la UE. "Sabemos que la prostitución forzada viaja con visados de turistas", dijo Frattini. Otra de las propuestas ha sido el establecimiento de una línea verde telefónica a la que podrían llamar las mujeres en peligro, y que contaría con intérpretes en distintas lenguas para ofrecer ayuda inmediata. El Ejecutivo europeo planteó estas iniciativas durante el seminario Tarjeta Roja a la prostitución forzada, organizado esta semana por el Parlamento Europeo y en el que participaron cuatro comisarios. La UEFA y la FIFA, invitadas al seminario, dijeron sentirse preocupados por el tema que allí se trataba, pero ambos organismos de regulación futbolística se desmarcaron de las iniciativas europeas, por considerar que lo que hagan los hinchas fuera del campo no entra dentro de sus competencias.

Las medidas ya han suscitado críticas entre organizaciones de mujeres que consideran que restringir la movilidad de las prostitutas profundiza el estigma. Las propuestas de la Comisión deberán ser discutidas y aprobadas en el Consejo de Ministros de Interior de la UE en abril. Fuentes comunitarias aseguran que será difícil que salgan adelante, teniendo en cuenta que se habla de exigir visados a Rumania y Bulgaria, países considerados de origen de multitud de prostitutas, y cuyo ingreso en la UE está previsto para 2007.

Pero las tensiones nacen además de las distintas aproximaciones a la prostitución que conviven en la UE. Mientras que el comisario europeo de Empleo, el checo Vladímir Spidla, ampliaba la lucha del tráfico a la lucha contra la prostitución en general -"hay muy poca gente que quiera entrar en la prostitución por voluntad propia. Dicen que siempre estará entre nosotros, pero lo mismo se dijo de la esclavitud"-, países como Holanda, y Alemania desde 2002, han legalizado la prostitución.

En los círculos diplomáticos ha sido precisamente un ex futbolista de élite, el actual ministro de Justicia sueco, Thomas Bodström, quien ha destapado la caja de los truenos al pedir explicaciones a Alemania sobre cómo piensan luchar contra las mafias de proxenetas. "Es evidente que tantos hombres merodeando fuera de casa durante tanto tiempo incrementa la demanda de la prostitución. Nosotros no queremos cambiar las leyes alemanas, pero queremos que nos expliquen cómo piensan impedir el tráfico de mujeres", sostienen fuentes diplomáticas suecas. En Suecia, la persona que acude a un prostíbulo comete un delito, pero la ley de este país no castiga sin embargo a las mujeres que trabajan como prostitutas. "La idea es no victimizar a las mujeres", indican las mismas fuentes. Los alemanes piensan, sin embargo, que a pesar de que la prostitución forzada es un tema muy serio, "el panorama no es tan grave como lo pintan", según fuentes diplomáticas alemanas.

Y ha sido paradójicamente una eurodiputada alemana, Hiltrud Breyer, de Los Verdes, una de las impulsoras en el Parlamento Europeo de una resolución sobre el tema. "Es importante concienciar a los hombres de que puede que las prostitutas con las que estén sean esclavas sexuales. No pueden mirar hacia otro lado, es como la omisión de socorro", explica Breyer. "Muchos ni siquiera tienen conciencia de que están cometiendo un crimen. Piensan que las prostitutas son cosas, sin ningún derecho", añade. El eurogrupo socialista, que apoya la iniciativa de Breyer, ha lanzado además una campaña de recogida de firmas en la que piden al presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, que tome medidas. Este lunes, el pleno de la Eurocámara debatirá el tema en Estrasburgo.

Pero más allá de las discusiones entre los abolicionistas y los reguladores, todos coinciden en que la llegada de prostitutas extranjeras -forzadas o no- a la UE tiene mucho que ver con la situación de miseria en la que estas mujeres viven en sus países de origen.