Los bomberos realizan unas 700 salidas por los fuertes vientos en Cataluña

Los bomberos de la Generalitat realizaron cerca de 700 salidas entre las 23.00 horas del viernes y las 16.30 horas de ayer debido a los daños causados por los fuertes vientos, con rachas de entre 120 y 180 kilómetros por hora. El Montsià, el Baix Ebre y el sur del Baix Camp fueron las zonas donde el viento sopló con más intensidad, aunque apenas hubo incidentes de relevancia. La mayoría de las intervenciones fueron para retirar árboles caídos.

Los bomberos atendieron centenares de avisos en la provincia de Tarragona, aunque la mayoría se concentraron en Tarragona ciudad y en la comarca del Baix Penedès. Árboles caídos, elementos de las fachadas desprendidos, contenedores de basura desplazados, cristales rotos e incluso una mesa de jardín que el viento levantó hasta dejarla en las ramas de un árbol fueron algunos de los motivos que mantuvieron ocupados al cuerpo de emergencias. En ningún caso el viento provocó daños materiales de consideración ni heridos.

En la provincia de Barcelona, las comarcas más afectadas fueron el Vallès Occidental y el Baix Llobregat. La mayoría de las actuaciones se centraron en la retirada de árboles caídos o a punto de caerse, y en los elementos de los edificios y de la vía pública que cedieron por los fuertes vientos.

En Gavà, un árbol cayó sobre un vehículo y un muro aplastó a otros dos turismos al ceder a causa del viento. Los vecinos de Sabadell también se vieron afectados por estos vendavales, que provocaron la caída parcial de un techo sobre un conducto de gas, lo que obligó a los técnicos de la compañía gasística a realizar una inspección del edificio afectado, con el consecuente desalojo de sus vecinos.

En Barcelona, 15 metros de valla de las obras del metro de la plaza de Lesseps cayeron sobre cinco vehículos y varios tabiques pluviales se desprendieron, si bien no hubo que lamentar heridos.

El viento también afectó al tráfico en las carreteras catalanas. Varios árboles cayeron a las vías y provocaron el corte de algunas carreteras, entre ellas la C-1413 a la altura de Sentmenat (Vallès Occidental), o circulación intensa, como sucedió en la C-59 a su paso por Caldes de Montbui (Vallès Oriental).

En el Pirineo, la Generalitat activó el plan de alerta Neucat, debido al fuerte riesgo de aludes y a las nevadas que podían caer, que también afectaron al tráfico. Tres pistas de esquí de Andorra tuvieron que cerrar sus instalaciones. La alerta fue desactivada a las 14.45 horas.

El vendaval complicó a los bomberos las labores de extinción de los cuatro incendios que se originaron ayer en Cataluña. El más importante se produjo en Orís (Osona) a las 12.41 horas. Diciséis vehículos de bomberos se desplazaron hasta lugar del fuego, que avanzaba por dos flancos. Pese a que a las 14.40 horas el fuego se dio por controlado, hasta finales de la pasada tarde no se pudo considerar extinguido, ya que los bomberos temían que las llamas pudieran reavivarse debido al viento.