La doble vida de la empresaria

Los techos resultan más difíciles de romper cuando son de cristal: la propia mujer ha interiorizado que tiene más obligaciones que el hombre respecto al hogar y los hijos, y que por tanto toda aventura profesional debe ser compatible con el cumplimiento de sus obligaciones "de mujer". Es lo que piensan las seis empresarias catalanas que ayer recibieron los Premios Emprendedora, que concede la Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora (Fidem), seis especialistas en llevar una espcie de doble vida.

Nani Marquina puso en marcha su propia empresa de diseño de alfombras y otros productos textiles hace 20 años y ahora comercializa sus modelos en 40 países, con un centro de producción en India. "¿Por qué no eres como las otras madres?", oyó de su hija durante los primeros años de trabajo, esos en los que las cuentas no cuadran y hay que echarle horas al negocio para hacerse un hueco en el mercado.

"¿Por qué no eres como las otras madres?', me decía mi hija", recuerda Nani

Nani recibió ayer el premio a la creatividad de la Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora y explicó que su hija está siguiendo sus pasos y tomando las riendas del negocio. "Me ha costado mucho llegar hasta aquí porque monté la empresa cuando nadie lo hacía y he sufrido mucha incomprensión".

Dolors Novell, gerente de Cafés Novell en Barcelona, se incorporó al mundo de la empresa huyendo de unas jornada laborales interminables. "Yo trabajaba en la Bolsa, hacía unas jornadas de de ocho de la mañana a diez de la noche y me di cuenta de que no podía seguir con ello si quería tener hijos", dice Novell, que ha recibido el premio a la expansión comercial.

Ha desarrollado su carrera profesional y ha tenido tres hijos, pero es consciente de que la sociedad cree que la necesidad de conciliar vida laboral y familiar recae sobre la mujer. "Es algo que no puede evitar, la profesional siempre tiene la sensación de que no está donde debe: si recoge a su hijo en el colegio, se siente mal, y si está por la tarde en una reunión de trabajo, también cree que hace mal", lamenta Novell.

La presidenta de la Fidem, Elena Mercader, critica que el hombre, sin embargo, "nunca se siente culpable por no dedicarles más tiempo a los hijos, y la sociedad aún considera que las mujeres son las responsables de todo lo que les ocurra".

Las dificultades que estas empresarias han sufrido les han hecho, aseguran, más sensibles a la hora de organizar las jornadas de trabajo en sus empresas. Rosa Sugrañes es presidenta de Iberia Tiles, empresa distribuidora de azulejos de mármol y piedra en Estados Unidos, además de presidenta de la Cámara de Comercio de Miami, y ha recibido el premio a la internacionalización. Llegó a Miami en los ochenta y, hoy, con 100 empleados a su cargo -la mitad mujeres-, asegura que "las trabajadoras lo único que necesitan es flexibilidad, y eso sólo durante unos años, luego tienen la misma disponibilidad que el hombre".

A su juicio, "a veces los propios hijos son machistas con la madre" y le reprochan la menor atención que les prestan en comparación con la que reciben de sus madres otros niños. Por ello, opina que galardones como los entregados ayer "van muy bien para que la familia reconozca el esfuerzo y se sienta orgullosa de ti".

Pilar Almagro, gerente de Versitub, cree que la construcción es un sector donde "la mujer tiene mucha flexibilidad de horarios y puede acceder a un salario superior" al de los servicios. Su empresa, que se dedica a las obras de alto riesgo y ha puesto en marcha una campaña por la incorporación de la mujer a la construcción, recibió el premio a la innovación.

Helena Munné no hubiera podido poner en marcha su escuela de teatro, Helena Munné Estudi de Teatre, sin aquel microcrédito de 1.500 euros que le concedieron en 1999. "Después de siete años he conseguido convertirlo en un negocio y estoy muy satsifecha", señaló ayer, antes de recibir el premio a la empresa creada con un microcrédito.

Àngela Coll se hizo cargo de la empresa familiar, Avícola Maria, de Girona, hace 36 años y desde entonces la compañía ha pasado de 10 a 140 trabajadores y ha abierto mercado en el resto de España y en Francia. Ha obtenido el premio a la empresa familiar. "Cuando eres tu propio jefe es más fácil organizarte para trabajar y cuidar de los hijos", comenta.

Algunas empresas también lo permiten. La multinacional alimentaria Danone fue distinguida ayer con el premio a la conciliación de la vida familiar y laboral.